Arzobispo chileno investigado por encubrimiento de abusos decidió no declarar
El arzobispo de Santiago de Chile, Ricardo Ezzati, decidió no dar su testimonio en medio de las investigaciones de abusos que se adelantan en su contra y en contra del cardenal Óscar Muñoz; el imputado se acogió este miércoles al derecho a guardar silencio en la indagatoria hecha ante la Fiscalía Regional de O’Higgins.
En una audiencia hecha en la ciudad chilena de Rancagua, el juez del sacerdote, Hugo Rivera manifestó que “estamos agilizando para que se envíen de la forma más rápida los antecedentes al décimo tercer juzgado de garantías de Santiago; ahí vamos a discutir con público, en publicidad porque no tenemos nada que ocultar”.
Sin embargo, miembros de la Red de Sobrevivientes de Abuso Sexual en Chile calificaron la decisión de Ezzati como “una actitud mafiosa”, así lo estableció Helmut Kramer, integrante de esta organización, quien agregó “se esconde una cierta cobardía de no querer hablar y no hacerse cargo de su postura de encubrimiento sistemático en Chile (…) si bien en Chile el delito de encubrimiento tiene penas menores, está tipificado como delito en la ley chilena”.
El hoy investigado Ezzati fue nombrado el pasado mes de julio como sospechoso en un proceso en el que recaen acusaciones sobre él y otros sacerdotes que encubrieron abusos sexuales a niños perpetrados por otros miembros de la Iglesia Católica en todo el territorio chileno.
Tanto los encubrimientos como la revelación de nuevos casos de abusos en Chile, ha llevado a que el papa Francisco se pronunciara y se dedicara a indagar los antecedentes de todos los implicados, tema que ha llevado a la renuncia de varios miembros del clero en este país.
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