Papa Francisco aceptó indignación de los jóvenes por escándalos de abusos en la Iglesia

Desde Estonia, el país menos creyente del mundo, el papa Francisco hizo un mea culpa por el mal manejo a los casos de abuso sexual en la Iglesia católica. Desde la plaza central, el pontífice aceptó la indignación de la juventud alrededor del mundo por los escándalos y la omisión de responsabilidades por jerarcas de la institución, en medio de graves escándalos en Chile, Estados Unidos y ahora Alemania.

El papa aseguró que busca construir una comunidad sin miedo y sin divisiones. El pontífice terminó su gira por los países bálticos en Estonia, un país que solo cuenta con una población católica de 4.500 personas, el 0.4 % de la población.

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