Bajo tensión comenzó el diálogo en Nicaragua
El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, llegó este miércoles al lugar en el que empezó el diálogo entre el Gobierno y sectores de la sociedad para intentar llegar a un acuerdo que permita frenar la ola de violencia que, según organizaciones humanitarias, ha cobrado la vida de al menos 54 personas.
El mandatario, quien llegó acompañado de su esposa y vicepresidenta, Rosario Murillo, en medio de fuertes medidas de seguridad, fue recibido con gritos de "asesino", según reseña la agencia EFE.
Uno de los estudiantes asistentes al diálogo encaró a Ortega y le exigió que dé la orden a la policía para que termine la represión contra los manifestantes.
Por su parte, el mandatario se refirió a una “violencia diabólica que ha explotado en nuestro país” y dijo que “tenemos razón de indignarnos, pero también tenemos la obligación de no responder a la violencia con violencia”.
Ortega dijo que "la policía no está para reprimir las protestas que se realizan todos los días". Respondió a los gritos de quienes le exigían que dé la orden a la policía para que se retire a los cuarteles y dijo que: "la orden ya fue dada".
“¡Que me pasen la lista de los desaparecidos! (…) Vamos a demostrarles que no hay ni un solo desaparecido, ni preso, todos fueron liberados en su momento”, dijo Ortega.
“Somos los primeros interesados en que se haga justicia porque tiene que haber justicia para todos”, añadió Daniel Ortega.
El secretario de la Conferencia Episcopal, monseñor Abelardo Mata, dijo que “no es una petición, es una exigencia de la Conferencia que se retire la policía a sus cuarteles y que dejemos actuar a la CIDH que logró venir”.
Además, pidió a Ortega “que repiense con su gabinete los caminos que ha recorrido”.
“Presidente Daniel Ortega, usted no se va de aquí hasta que dé la orden militar de cese al fuego”, dijo uno de los estudiantes al mandatario nicaragüense.
