Denuncian “abandono” de los espacios de la UCV: una de sus canchas está tapada por lodo y ramas
La Universidad Central de Venezuela, la primera casa de estudios superiores de todo el país, se encuentra en un estado físico preocupante. Algunos de sus espacios comunes como canchas, caminerías y zonas verdes están cubiertas de lodo, arbustos y ramas.
Desde que la pandemia por Covid-19 obligó a las instituciones académicas del país a trabajar de forma virtual son muchos los espacios de la UCV que se han visto afectados por la falta de trabajos de mantenimiento.
Jesús Mendoza, consejero universitario y presidente del CEO-UCV, hace una precisión alarmante: de todo el personal de mantenimiento de la universidad (al menos 100) solo siete obreros están realizando las labores de limpieza y podado de los espacios.
Dicho de otra manera, solo siete pares de manos se encargan del mantenimiento de una Ciudad Universitaria que es más grande que El Vaticano. Y como si esto no fuera lo suficientemente grave otro elemento se suma: los trabajos de limpieza solo se hacen tres veces a la semana, durante los otros dos días se hace mantenimiento de las máquinas, muchas varadas por la falta de gasolina.
“La universidad no cuenta con el presupuesto suficiente para el mantenimiento de un complejo como la UCV, que es patrimonio mundial de la humanidad. A pesar de eso, en conjunto con las autoridades, se hizo una planificación para hacer mantenimiento, pero los sueldos están super devaluados (...) un obrero puede ganar entre 2 a 3 dólares. Con este plan de mantenimiento durante la cuarentena muchos obreros no estuvieron dispuestos a romper su cuarentena e ir la universidad. Se les habló de una bonificación pero realmente para el mantenimiento de la UCV están yendo solo siete obreros que están adscritos a la Dirección de Mantenimiento. Ellos aceptaron esa bonificación, una bonificación que no es mucho porque está corriendo por cuenta del Rectorado”, explicó Mendoza.
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Por su parte la rectora, Cecilia García Arocha, informó vía Twitter que el mantenimiento de la Ciudad Universitaria sigue en marcha: “debemos recordar que las condiciones de restricción de movilidad debido a la pandemia dificultan el progreso”, resaltó.
La causa medular de este problema radica en el presupuesto de la casa de estudios. El Gobierno Nacional, a través del Ministerio de Educación Superior, ha reducido sistemáticamente el aporte, tanto así que solo fue aprobado 0.9% de lo que necesita la UCV para funcionar durante todo el año. Con este presupuesto, explica Jesús Mendoza, solo se puede cubrir salarios, dejando por fuera equipos, investigaciones, innovaciones y, por supuesto, mantenimiento.
Denuncias en redes
En redes sociales Viva la UCV, cuenta de parte del movimiento estudiantil, ha publicado reiteradamente fotografías y videos que dan cuenta del deterioro de la ‘Casa que vence la sombra’.
Incluso el agua ha permeado dentro de algunas aulas.
Las clases presenciales y/o semi-presenciales no se han reactivado en esta casa de estudios. La rectora precisó que esta opción no se considerará hasta que baje la tasa de contagios de Covid-19.
Redacción NTN24.com / Jhon Lindarte
