Cazadores furtivos matan a casi un centenar de elefantes en Botsuana
Durante las últimas semanas en Botsuana han sido hallados al menos 90 elefantes muertos, con los colmillos arrancados y con heridas de bala. "Comenzamos el recuento el 10 de julio y hasta ahora hemos contado 90 cadáveres de elefantes", explicó a la agencia AFP Mike Chase, responsable de Elephants Without Borders.
"Estoy impresionado, estoy completamente asombrado. La escala de la caza furtiva de elefantes es de lejos la más grande que he visto o leído sobre cualquier lugar de África hasta la fecha", añadió Mike Chase.
Botsuana es considerado como el último santuario de elefantes en el mundo, se estima que más de 100.000 ejemplares viven allí. Es uno de los países con la política más restrictiva frente a la caza furtiva y hasta ahora había evitado la desaparición de miles de elefantes. Además, cuenta con unidades entrenadas y armadas de lucha contra la caza furtiva y el tráfico de marfil, pero recientemente el Gobierno del presidente Mokgweetsi Masisi decidió desarmarlos.
La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) estima que el tráfico de marfil es la causa de la caída en picada de la población de elefantes africanos, que en la última década ha disminuido de 415.000 a 111.000.
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