A dos años de la “masacre de El Junquito” la familia de Lisbeth Ramírez clama por justicia
La familia de Lisbeth Andreina Ramírez Mantilla, una de las seis víctimas de la masacre del Junquito, lugar en el cual también acribillaron a balazos al rebelde Óscar Pérez, imploró por justicia divina, ya que consideran que no habrá imparcialidad con este caso en Venezuela.
Este grupo de jóvenes se rebeló ante el régimen de Maduro el 15 de enero del 2018, quienes fueron asediados por varios cuerpos de seguridad del Estado, además de haber sido atacados con diferentes armas de guerra, pese a declararse rendidos, fueron presuntamente ejecutados con tiros de gracia.
"Estos señores enlutaron nuestro hogar, apagándole la luz a esta humilde mujer llena de sueños e ilusiones, de proyectos, de planes a futuro. A dos años de su muerte a los únicos que nos duele es a nosotros, a la familia; a mi madre que todos los días le pido a Dios fortaleza y mucha fuerza para seguir sobrellevando esta situación. La justicia se la pedimos a Dios, es el único que nos ha ayudado en el camino para seguir con este sufrimiento que solo el que lo vive lo siente", dijo Leidy Ramírez Mantilla, hermana de Lisbeth Ramírez.
De interés: Guaidó: “Podemos llevar el salario a $ 120” con el Plan País
Los parientes aseguraron que no hay un responsable detenido, ni siquiera un sospechoso que esté bajo investigación por la muerte de Lisbeth Ramírez y los otros cinco compañeros de Óscar Pérez.
Declararon que dos años después de este hecho solo la hermana de Abraham Agostini y la madre de Óscar Pérez son quienes manejan mayores datos sobre lo que ocurrió realmente durante la masacre de El Junquito; el resto de los familiares no poseen mayor información.
Hasta la fecha, la comunidad internacional no ha mostrado solidaridad con los familiares que quedaron en Venezuela, ni oferta de refugio o asilo, tampoco se han mostrados interesados en la investigación del caso, explicó Farida Ramírez Mantilla, madre de Lisbeth Ramírez.
Cuestionaron que el diputado Wilmer Azuaje mostrara al mundo las imágenes del cuerpo de Lisbeth sin consultar primero a la familia. "Nunca se comunicaron con nosotros para pedir autorización" dijo uno de los allegados a la víctima.
"Cuando podemos venir le traemos su florecita, le cantamos, estamos un ratico aquí con ella, es el único consuelo", dijo Farida Ramírez.
Rafael Urdaneta Rojas - NTN24
