Papa partió con destino a Tailandia y Japón
El papa Francisco partió este martes con destino Tailandia, primera etapa de su 32º viaje internacional que incluye Japón, países ambos en los que abogará por el diálogo interreligioso y el desarme nuclear.
El avión despegó de Roma a las 19H00 locales (18H00 GMT) y deberá aterrizar el miércoles en Bangkok cerca del mediodía hora local (05H00 GMT) tras once horas de vuelo.
El primer papa jesuita de la historia viaja a dos territorios evangelizados por misioneros de la Compañía de Jesús a mediados del siglo XVI y con minorías católicas, donde la mayoría es budista en un caso y sintoísta en el otro, según la AFP.
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El papa recorrerá 27.200 kilómetros y pronunciará 18 discursos y homilías, todos en español, según indicó la oficina de prensa de la Santa Sede.
Se trata del cuarto viaje que realiza al continente asiático después de Corea en 2014, Sri Lanka y Filipinas en 2015, y Birmania y Bangladés en 2017.
Con este viaje Francisco ha visitado en total 51 países, según explicó el portavoz del Vaticano, Matteo Bruni.
Durante el vuelo, el papa enviará telegramas a las autoridades de los países que sobrevolará entre ellos Hong Kong, Taiwán y China.
Durante su estadía en la capital tailandesa, Bangkok, el pontífice estará acompañado por su prima Ana Rosa Sivori, misionera durante más de 50 años en Tailandia, quien será también su intérprete.
El pontífice, de 82 años, llegará el miércoles, pero su programa de visitas iniciará el jueves de manera que descanse debido a la edad.
Antes de su partida, el papa elogió la naturaleza "multiétnica" de Tailandia considerada ejemplo para toda la región y reconoció que quiere impulsar el diálogo entre las religiones y "fortalecer los lazos de amistad" con los budistas.
El jueves 20 se reunirá con el rey de Tailandia Maha Vajiralongkorn y otras autoridades y también con importantes líderes de otras religiones como el patriarca supremo de la orden de monjes budistas, Somdej Phra Maha Muneewong.
Como acostumbra durante sus viajes celebrará una misa en un estadio para la comunidad católica, que representa el 0,59% en un país de casi 66 millones de habitantes.
El sábado 23, el pontífice se trasladará en avión a Japón, un país que deseaba visitar desde que era un joven seminarista.
Lo más destacado de esa visita será la jornada del domingo que dedicará a Nagasaki e Hiroshima, las dos ciudades atacadas hace 74 años con bombas atómicas estadounidenses y que causaron la muerte de 74.000 personas y 140.000 personas respectivamente.
En esas ciudades emblemas del horror de la guerra el papa argentino rendirá un conmovedor homenaje a las víctimas de los primeros y únicos ataques atómicos de la historia y suplicará al mundo por la eliminación total de las armas nucleares.
"Usar armas nucleares es inmoral", clamó el papa antes de partir, un nuevo y simbólico llamado por el desarme nuclear.
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