“Viri probati”: ¿Por qué la iglesia evalúa ordenar sacerdotes a hombres casados?
La iglesia católica enfrenta un tema sensible, pero que se ha convertido en unos de los puntos álgidos del sínodo que inició el pasado 7 de octubre en el Vaticano, como es el ‘Viri probati’, una solicitud de obispos, misioneros e indígenas que plantea la ordenación de hombres casados como sacerdotes.
La solicitud surge debido a la escasez de sacerdotes en la Amazonía, situación que preocupa a la religión que cuenta con el mayor número de fieles a nivel mundial.
Según los datos suministrados por los expertos que participan en la asamblea, al menos el 70 % de las comunidades de la región amazónica no tienen acceso a la misa dominical ni al bautismo o demás sacramentos católicos.
Sin embargo, varios representantes del sínodo han aclarado que con el ‘Viri probati’, no se pretende cambiar la ley del celibato.
"El papa no va a cambiar ni ha pensado cambiar la ley del celibato, que es un don, no un dogma", dijo el cardenal peruano Pedro Barreto Jimeno, durante una entrevista a el diario La Nación.
Entre las características que deberán cumplir para ordenarse, de ser aprobada la propuesta, es ser hombres casados, maduros, con una conducta intachable y en algunos casos indígenas.
No obstante, que la eucaristía o comunión, un rito sagrado y esencial de la tradición cristiana, sea repartida por un sacerdote casado, es algo intolerable para algunos sectores, que amenazan hasta un cisma y romper con la iglesia de Francisco.
Muchos han manifestado preocupación, pues aseguran que puede convertirse en una “solución imperfecta”. Es el caso del cardenal venezolano Jorge Urosa Sabino, quien considera que antes de la aplicación del ‘Viri probati’, se deben evaluar los pro y contras.
“El celibato sacerdotal no es un dogma de fe. Sin duda se podría ordenarlos. Pero habría que pensar qué tipo de sacerdotes serían. ¿Unos de segunda clase? ¿Semejantes a los famosos “curas de misa y olla” del pasado? ¿Cuál sería su formación específica, es decir, cómo se prepararían?”, expresó el cardenal Urosa al portal Aciprensa.
Al mismo tiempo, cuestionó si la ordenación de hombres casados dará el impulso que necesita la vida de la iglesia.
“El tema de ancianos casados llamados al sacerdocio es demasiado importante y grave para que un Sínodo regional lo resuelva para la Iglesia universal”.
El cardenal estadounidense Raymond Burke, uno de los mayores críticos del papa, a mediados de septiembre lanzó "una cruzada de cuarenta días de oración y ayuno" contra el documento de trabajo del sínodo por sus "errores teológicos y herejías", iniciando así la batalla.
"Rezo para que no haya cisma, pero no tengo miedo", confesó Francisco a los periodistas interrogado sobre ello en un reciente vuelo papal.
Lo que queda claro, es que el tema apenas está en discusión, lo que no garantiza que cuente con la aprobación plena de El Vaticano.
Redacción NTN24 Venezuela
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