¿Cómo detectar si su hijo tiene un problema auditivo?

La capacidad de escuchar de los bebés es, en gran parte, la base de su capacidad para aprender. Ellos comienzan a escuchar sonidos antes de que nazcan y aun así, después de esto, en los primeros meses de vida, aún no tienen la capacidad de relacionar las emociones que experimenta con lo que estas pueden significar.

Cuando el bebé está molesto o vive alguna incomodidad, es su madre la que identifica el origen de su malestar y le ofrece el alivio necesario para recuperar su equilibro. La repetición constante de esas experiencias es lo que posibilita el desarrollo de su capacidad de pensar.

Sin embargo, esta situación se dificulta cuando se presenta un trastorno, parcial o total, en su aparato auditivo. Cuando el bebé se ve enfrentado a una situación en la cual llora, pero no escucha la voz de aliento de su madre para tranquilizarse, esta se convierte en una circunstancia realmente frustrante.

Muchos padres sospechan desde el principio que su bebé no puede oír. El deterioro de la audición en niños puede manifestarse de diferentes maneras que van desde el hecho de no asustarse con ruidos fuertes, no reaccionar al sonido de su propio nombre, no reconocer de dónde vienen los sonidos, hasta la malinterpretación de instrucciones o no acato de las órdenes.

El grado de deterioro de la audición puede diferir en cada caso, por lo cual, los expertos en soluciones auditivas Med-El recomiendan el examen de audición como la forma inicial más importante para saber si la audición del bebé está deteriorada. Sin embargo, explican que tanto los padres como otros cuidadores también deben estar alertas a las siguientes señales de advertencia, las cuales representan el primer paso para la detección del problema y el posterior tratamiento o soluciones como los implantes cocleares o audífonos, que le permitirá al niño llevar una vida normal.