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Política

Mapa ideológico de América Latina: Una disputa histórica entre derecha e izquierda

Este año, el triunfo de Guillermo Lasso en Ecuador, y la elección de Pedro Castillo como presidente en Perú, pone en jaque el mapa ideológico, actualmente dominado por partidos de derecha

América Latina ha sido una de las regiones más golpeadas por la crisis de la pandemia por covid-19, además de estar sumida en conflictos políticos y sociales, mantiene su lucha por erradicar los gobiernos autoritarios y la pobreza.

La pandemia ha generado descontento, no solo por la enfermedad, sino por el miedo, la falta comunicación, mal manejo de la crisis, el encierro prolongado que ha llevado a situaciones violencia, de hartazgo, de cólera entre los ciudadanos. 

DE INTERÉS: Pedro Castillo fue proclamado presidente electo de Perú

Este año, el triunfo de Guillermo Lasso en Ecuador, y la elección de Pedro Castillo como presidente en Perú, pone en jaque el mapa ideológico, actualmente dominado por partidos de derecha.

Jair Bolsonaro en Brasil; Iván Duque en Colombia; Luis Lacalle Pou en Uruguay; Sebastián Piñera en Chile; y Mario Abdo en Paraguay, son la máxima representación de los partidos de derecha.

Por su parte, la izquierda latinoamericana está representada por Miguel Díaz-Canel en Cuba; Luis Arce en Bolivia; Alberto Fernández en Argentina; Daniel Ortega en Nicaragua; Luis Manuel López Obrador en México; Pedro Castillo en Perú y Nicolás Maduro en Venezuela.

-Conflictos inéditos-

Bolivia

En 2019 se desató una crisis social y política tras las elecciones generales del 20 de octubre en Bolivia. El entonces presidente Evo Morales fue acusado de fraude electoral por parte de la Organización de Estados Americanos (OEA) y la oposición política del país. Tras estos hechos, se produjeron protestas civiles durante tres semanas hasta que el 10 de noviembre el comandante en jefe de las Fuerzas Armadas de Bolivia, Williams Kaliman, le sugirió al jefe de Estado que renunciara a su mandato presidencial.

Morales lo hizo y el 11 de noviembre la senadora Jeanine Áñez asumió la Presidencia, lo que generaría otra oleada de manifestaciones sociales contra el nuevo Gobierno.

Tras el triunfo de Luis Alce, partidario de Morales, Jeanine Áñez fue detenida el pasado 13 de marzo y fue imputada por los delitos de terrorismo, sedición y conspiración. Otros líderes opositores están tras las rejas.

Chile

En 2019 Chile sufrió un gran estallido social que sumergió a varias ciudades en un caos total. La crisis se desató cuando, por recomendación de un panel de expertos del Transporte Público, el gobierno del presidente Sebastián Piñera decidió subir el precio del pasaje del Metro en 30 pesos, llegando a un máximo de 830 pesos.

El despliegue de militares armados y de dispositivos de la policía uniformada no logró frenar la furia de los centenares de manifestantes. La situación se agravó y generó una ola de violencia.

El gobierno de Piñera eliminó el aumento del metro de Santiago, anunció un paquete de ayudas sociales y cambió el gabinete, pero nada calmó la rabia contenida por décadas entre los chilenos.

El 15 de noviembre, dos días después de una de las jornadas más violentas de protestas, la mayoría de los partidos políticos firmaron un acuerdo para llamar a un plebiscito que decidiera la redacción de una nueva Constitución, como una salida institucional a la grave crisis política que atravesaba el país.

Colombia

El gobierno de Iván Duque se enfrentó a diversas manifestaciones debido a su idea de elevar impuestos en plena pandemia. Aunque el proyecto fue archivado, las protestas continuaron y las denuncias por represión, así como la violencia generada por civiles armados que se infiltraron en las marchas, encendieron las alarmas a la comunidad internacional.

Las protestas han sido en su mayoría pacíficas, aunque se han presentado cortes de rutas, disturbios y choques entre civiles y la fuerza pública.

Guerrilleros del ELN, disidentes que se apartaron del acuerdo de paz firmado en 2016 con las FARC y bandas narcotraficantes de origen paramilitar se enfrentan al Estado en medio del conflicto de más de medio siglo que persiste en Colombia, según reseña AFP.

Cuba

Miles de personas salieron a las calles el 11 de julio en 40 ciudades y pueblos de Cuba, sumida en la peor crisis económica en 30 años. Las protestas, que en ciertas partes continuaron el lunes, dejaron un muerto, decenas de heridos y más de un centenar de detenidos.

Las manifestaciones, históricas en la isla, provocaron un primer gesto del gobierno: la autorización para que los cubanos ingresen al país alimentos, productos de higiene y medicamentos, sin límite de valor y pago de aranceles, hasta finales de año, una medida buena, pero insuficiente, según expresaron numerosos ciudadanos.

Nicaragua

Organizaciones defensoras de los derechos humanos y movimientos opositores de Nicaragua se enfrentan a una escalada en la represión del Gobierno de Daniel Ortega, previo al tercer aniversario.

En el último mes, Ortega detuvo a 26 opositores, entre ellos seis aspirantes presidenciales, lo que le valió sucesivas sanciones internacionales, empezando por Estados Unidos.

Incluso países con gobiernos de izquierda como México y Argentina, que se habían abstenido de condenar en la OEA a Nicaragua, decidieron llamar a consultas a sus embajadores en Managua, por las "preocupantes acciones" del gobierno de Ortega. Mientras que la comunidad internacional le pide al gobierno sandinista que lleve adelante elecciones libres y justas el 7 de noviembre.

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-Elecciones pendientes-

Aunque el 2020 y 2021 representó un reto electoral enorme en la región, el desafío continúa en el subcontinente latinoamericano, donde todavía quedan pendientes varios procesos electorales, cuya evolución y resultados podrían transformar el rostro geopolítico de la región.

Chile, Honduras y Nicaragua, tienen pautadas sus citas a las urnas para noviembre, mientras que Colombia enfrentará las presidenciales en 2022.

Los expertos anticipan que en este contexto puede acentuarse un fenómeno que ya se veía en Latinoamérica antes de la pandemia: la tendencia a cambiar de gobernantes, que pagarán el costo de la crisis ya sean de izquierda o derecha.

"Las elecciones van a ser un soberano voto de castigo para los gobiernos", le dice Carlos Malamud, investigador principal para la región del Real Instituto Elcano, a BBC Mundo.


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