Rusia bombardeó la capital de Ucrania
Rusia bombardeó el domingo un barrio residencial de Kiev, la capital ucraniana, horas antes del inicio de la cumbre del G7 en Alemania, al cual Ucrania volvió a pedir más apoyo para contrarrestar el avance de las tropas rusas en la región del Donbás, en el este.
Cuatro explosiones se registraron hacia las 06H30 (03H30 GMT) en Kiev e impactaron en un complejo residencial del barrio de Shevchenkivskiy, provocando un importante incendio, según periodistas de AFP presentes en el lugar.
Al menos una persona murió y cuatro fueron hospitalizadas, entre ellas una niña de siete años, indicó en Telegram el alcalde, Vitaly Klitschko. El balance aún puede agravarse ya que hay gente "bajo los escombros", dijo el edil.
El ministerio ruso de Defensa dijo que las informaciones que señalan que el ataque alcanzó una zona residencial eran "falsas" y afirmó que el bombardeo alcanzó la fábrica de misiles Artiom, reseñó la agencia AFP.
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Es la tercera vez que se ataca ese barrio desde el inicio de la invasión rusa, el 24 de febrero. La primera fue a mediados de marzo y la segunda, el 28 de abril, cuando el secretario general de la ONU, António Guterres, visitó Kiev.
Pero esta vez, se trata de "intimidar a los ucranianos (...) ante la proximidad de la cumbre de la OTAN", dijo Klitschko.
Además del G7, que reúne a los líderes de Estados Unidos, Canadá, Alemania, Francia, Italia, Japón y Reino Unido, los aliados de Ucrania se citarán a partir del martes en Madrid en la cumbre de la OTAN.
- Un acto de "barbarie" -
"Me desperté con la primera explosión, fui al balcón y vi caer misiles y escuché una explosión enorme, todo vibró", dijo a AFP Yuri, un residente de 38 años, que se negó a dar su apellido.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, calificó los ataques rusos sobre Kiev de "barbarie".
"Nuestros militares hacen todo para prevenir los ataques contra nuestra ciudad. Pero lamentablemente, no podemos garantizar un 100% de seguridad en Kiev ni en otras partes de Ucrania mientras prosigue la agresión" rusa, dijo Klitschko.
Según el diputado ucraniano Oleksi Goncharenko, Moscú disparó 14 misiles contra Kiev y su región por la mañana.
Tras la agresión, el gobierno ucraniano volvió a pedir más armas y sanciones a los líderes occidentales. "La cumbre del G7 debe responder con más sanciones contra Rusia y más armas pesadas para Ucrania", exhortó en Twitter el jefe de la diplomacia ucraniana, Dmytro Kuleba.
Kuleba también llamó a "vencer al imperialismo enfermizo" ruso. El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, participará por vía telemática a la conferencia el lunes ante un conflicto que entra en su quinto mes y corre el riesgo de prolongarse.
- Embargo al oro ruso -
A la espera de un anuncio colectivo cuando termine la cumbre el martes, Estados Unidos, Reino Unido, Canadá y Japón se adelantaron y anunciaron un embargo sobre el oro ruso.
Las exportaciones de oro por parte de Moscú representaron cerca de 15.500 millones de dólares en 2021, según Downing Street.
Durante la cumbre, Biden hizo también un llamado a la unidad del grupo, que según él, no se dividió, contrariamente al deseo del presidente ruso, Vladimir Putin.
El primer ministro británico, Boris Johnson, advirtió sin embargo del riesgo de "cansancio" de los países occidentales y anunció una nueva ayuda de hasta 525 millones de dólares a Kiev.
Johnson desaconsejó al presidente francés, Emmanuel Macron, de buscar "ahora" una solución negociada en Ucrania ya que podría prolongar la "inestabilidad mundial".
Ambos líderes coincidieron sin embargo en que aún "era posible cambiar el rumbo de la guerra", según un portavoz del gobierno británico.
- Severodonetsk y Lysyschansk -
El sábado, el ejército ucraniano informó de un "ataque ruso masivo (...) con más de 50 misiles de varios tipos lanzados desde el aire, mar y suelo" la noche anterior desde Bielorrusia.
Putin, por su parte, anunció que su país iba entregar a Bielorrusia misiles capaces de transportar ojivas nucleares "en los próximos meses". Minsk no está oficialmente implicado en el conflicto, pero como aliado del Kremlin, le proporciona apoyo logístico.
Las fuerzas rusas lograron importantes avances en el este de Ucrania el sábado, con la conquista de Severodonetsk y la entrada de las tropas en la vecina Lysychansk.
El gobernador de Lugansk, de la cual forma parte Severodonetsk, Serguéi Gaidai, afirmó que "el 90% de la ciudad está dañado y que será muy difícil sobrevivir" en ella.
La caída de esas dos ciudades industriales separadas por un río podría facilitar el avance de las tropas rusas hacia Sloviansk y Kramatorsk, más al oeste en la región de Donetsk.
Lugansk y Donetsk conforman el Donbás, una zona ya parcialmente controlada por los prorrusos desde 2014 y que Moscú desea controlar.
