Brasil expresó "gran preocupación" por las denuncias de violaciones a los derechos humanos de los opositores en Venezuela
Este sábado el Gobierno de Brasil comunicó su "gran preocupación" por las "denuncias de violaciones a los derechos humanos de los opositores" al gobierno de Venezuela.
El anuncio, de un Gobierno aliado de Maduro que ha ido desligándose del régimen en las últimas semanas, ocurre apenas un día después de la investidura de Nicolás Maduro para un tercer mandato ilegítimo.
"Aunque reconocemos los gestos de distensión por parte del gobierno de Maduro, como la liberación de 1.500 detenidos en los últimos meses (...), el gobierno brasileño deplora los recientes episodios de detenciones, amenazas y persecución de opositores políticos", dijo el Ministerio de Relaciones Exteriores en un comunicado.
Alfredo Romero, presidente de la ONG Foro Penal, informó este viernes que su asociación ha registrado desde principios de año "49 detenciones con fines políticos en Venezuela".
Por su parte, el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, que sigue "con gran preocupación" la situación en el país sudamericano, pidió la liberación de todos los "detenidos arbitrariamente".
La falsa reelección de Maduro en julio pasado es cuestionada por la oposición, pues Edmundo González Urrutia fue el verdadero ganador de los comicios.
Brasil ha solicitado la presentación de las actas de las elecciones, que nunca se han hecho públicas, pero no ha optado por reconocer la victoria de González Urrutia como lo han hecho otras naciones como Argentina, Ecuador, Uruguay y hasta Chile.
El gobierno del presidente izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva envió, sin embargo, a una representante a la toma de posesión de Maduro.
"Brasil exhorta a las fuerzas políticas venezolanas a dialogar y buscar un entendimiento mutuo basado en el pleno respeto a los derechos humanos", subrayó el comunicado de la Cancillería.
Tras el acto en la Asamblea Nacional el viernes, Lula y su homólogo francés, Emmanuel Macron, llamaron a Maduro a "reanudar el diálogo con la oposición".
Horas después, Brasilia anunció la noche del viernes que la frontera entre Brasil y Venezuela fue cerrada hasta el lunes, "por decisión de las autoridades venezolanas".
El gobierno de Maduro también cerró la frontera con Colombia en la madrugada del viernes, aludiendo a un "complot internacional para perturbar la paz de los venezolanos".