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Portugal

Así celebró el perro más viejo del mundo su cumpleaños número 31

Bobi, el perro vivo más viejo del mundo - Foto: Guinness World Records
Bobi, el perro vivo más viejo del mundo - Foto: Guinness World Records
El animal recibió dos títulos de Guinness World Records en febrero pasado.

Bobi, el perro vivo más viejo del mundo declarado por Guinness World Records, celebró su cumpleaños número 31.

El canino, considerado también el perro más longevo de la historia, nació el 11 de mayo de 1992 y el pasado sábado celebró junto a su familia un año más de existencia.

De acuerdo con lo informado por Guinness, su familia planeó una fiesta de cumpleaños el sábado en su casa en Conqueiros, un pueblo rural en el sur de Portugal.

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Su dueño, Leonel Costa, dijo que se trató de una fiesta portuguesa “muy tradicional”, donde alrededor de 100 personas se reunieron para rendir homenaje al animal.

Desde que Bobi recibió los títulos de Guinness World Records en febrero pasado, ha tenido una vida muy agitada, sin embargo, su dueño indicó que ha gozado de buena salud estos últimos meses, aunque recientemente haya sido llevado al veterinario para una revisión.

"Han venido muchos periodistas y gente de todo el mundo para sacarse una foto con Bobi (...) han venido de toda Europa, así como de Estados Unidos e incluso de Japón”, afirmó Leonel.

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Respecto a la edad del perro, la fecha de nacimiento fue confirmada por el Servicio Médico-Veterinário do Município de Leiria, que registró a Bobi en el año de 1992.

Asimismo, fue verificada por el SIAC, una base de datos de animales de compañía autorizada por el Gobierno portugués y gestionada por el SNMV (Sindicato Nacional dos Médicos Veterinários).

Según revela su dueño, la larga vida de Bobi ha sido posible gracias al "entorno tranquilo y pacífico" en el que vive.

No obstante, indica que a Bobi le cuesta caminar por la vejez, así que prefiere quedarse a descansar en el patio de la casa. Su vista también ha empeorado, por lo que a menudo se tropieza con las cosas al caminar.

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Por otra parte, el dueño del animal indica que duerme mucho y se acuesta en la cama inmediatamente después de comer, aunque en los días fríos prefiere echarse una siesta junto al fuego.

"Bobi es especial porque mirarlo es como recordar a las personas que formaban parte de nuestra familia y que desafortunadamente ya no están aquí, como mi padre, mi hermano o mis abuelos, que ya han dejado este mundo", concluyó Leonel.


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