La ‘Guaidomanía’ se apodera de las redes sociales de Venezuela
Por @maryorinmendez
‘Guaidó’ es el nombre más escrito en las redes sociales en Venezuela en los últimos días. Casi todas las tendencias tienen que ver con su nombre, con sus anuncios y con las referencias que el propio Gobierno haga sobre él, en un intento por desprestigiarlo o restarle importancia.
Este fenómeno no nació el 5 de enero, cuando el joven diputado ( única opción del partido Voluntad Popular) asumió la presidencia de la Asamblea Nacional, en vista de que Freddy Guevara, a quien correspondía, estaba asilado en la embajada chilena.
Pero sin duda, fue el principio.
Juan Guaidó apareció con su esposa y su única hija en brazos al Palacio Federal Legislativo, agobiado por una prensa curiosa en saber qué línea tendría la única institución legal en pie, frente a la toma de posesión de Maduro al poder, cinco días más tarde.
Para un público acostumbrado a escuchar largas retóricas, discursos mesiánicos, amenazas, palabras altisonantes y falsas expectativas, el diputado dejó claro ese y los días por venir que en adelante sería distinto.
Sus palabras tuvieron resonancia. Con un discurso breve, sereno y con acciones contundentes, Guaidó demostró que iba en serio. No solo se atrevió a desconocer a Maduro sino que pese a las amenazas del régimen asumió la Presidencia usurpada provocando un frenesí colectivo. Hizo lo que la mayoría pedía, asumió.
De inmediato devolvió al país la imagen presidencial familiar. Los venezolanos pasaron de una misteriosa Cilia Flores a la siempre sonriente Fabiana Rosales: ¡Había Primera Dama por primera vez en más de una década!. Esto, en el país de las mujeres más bellas, no es poca cosa.
Pero saliendo de lo puramente estético, Guaidó también resultó un fenómeno político. Logró llamar la atención de sectores radicales y conservadores. Unió al país en un solo nombre. Bajó el tono de los radicales, dio seguridad a los conservadores y replegó a los agitadores. Hoy por hoy, todos esperan su línea.
Los fotógrafos quieren tomarle el mejor gesto. La prensa internacional le pide entrevistas. Los jóvenes se identifican. Cabello pretendió desprestigiarlo y obtuvo un revés simbólico: Nació el hombre de capucha que burló al temerario régimen.
La censura en los medios tradicionales no ha evitado que el mensaje de Guaidó llegue. Se comunica al país a través de Twitter, de Instagram. Hace contactos en vivo, escribe, marca la pauta.
Guaidó también es mercadeo. Tras el #GuaidoChallenge algunos emprendedores venden el suéter con capucha que lleva su nombre.
Se proyecta como un joven solvente, por lo que al oficialismo se le ha hecho más difícil minar su imagen.
Abuelas, madres, jóvenes y niños rezan por su seguridad y le dan la bendición que necesita Venezuela.
Mientras, la Guaidomanía se expande.
Redacción NTN24 Venezuela
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