
El mayor fragmento que hay de Marte en la Tierra será subastado y podría romper todos los récords
En el mundo de las subastas espaciales, pocas piezas han generado tanta expectativa como el meteorito NWA 16788, un coloso extraterrestre que proviene nada más y nada menos que de Marte.
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Este gigantesco fragmento será subastado por la prestigiosa casa Sotheby’s y se estima que podría alcanzar una cifra récord de entre 2 y 4 millones de dólares.
Con un peso sorprendente y una composición rara, este fragmento representa casi el 7% de todo el material marciano que se ha encontrado en la Tierra hasta ahora. Su origen fue trazado hasta el planeta rojo gracias a un análisis geológico detallado que comprobó su composición marciana. Fue descubierto en noviembre de 2023 en la aislada región de Agadez, en Níger, en pleno desierto del Sahara.
Un tesoro marciano que podría superar al legendario Fukang
Hasta la fecha, el meteorito más valioso que se ha subastado es el célebre Fukang, hallado en China en el año 2000. Esta pieza pesaba 410 kilos y estaba compuesta por un espectacular mosaico de cristales de olivino y peridoto incrustados en una matriz metálica de hierro y níquel. Aunque su valor fue estimado en unos 2 millones de dólares, la subasta de 2008 no culminó en venta, según informó Forbes.
A diferencia del Fukang, el NWA 16788 sí podría encontrar comprador, y no solo por su tamaño o belleza, sino por su origen planetario. Las condiciones de su hallazgo, junto con su llamativa corteza de fusión vidriosa de tono rojizo, sugieren que fue expulsado violentamente de Marte tras el impacto de un asteroide, tan potente que algunos minerales del fragmento se convirtieron en vidrio.
Una subasta fuera de este mundo
Según datos de Sotheby’s, hay más de 77.000 meteoritos oficialmente registrados en la Tierra, pero solo unos 400 son reconocidos como fragmentos provenientes de Marte, y juntos suman apenas 370 kilos. Por eso, la venta del NWA 16788 no es solo un evento comercial, es un acontecimiento científico y cultural de gran relevancia.
Esta "piedra del espacio" no solo fascina por su historia, sino por lo que representa: un pedazo literal del planeta rojo, testigo mudo de millones de años de historia cósmica, ahora en manos humanas.
Este extraordinario fragmento marciano promete revolucionar el mercado de objetos espaciales. ¿Será adquirido por un coleccionista privado, un museo o una universidad? Eso está por verse. Lo que sí es seguro es que, con cada golpe del martillo en la subasta, el sueño de tener un pedazo de otro planeta podría hacerse realidad al precio de una fortuna.