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Así celebró Grigor Dimitrov, 'el pequeño Federer' ya de 32 años, tras ganar un torneo de tenis por primera vez desde 2017

Grigor Dimitrov (AFP)
Grigor Dimitrov (AFP)
El tenista búlgaro se impuso en la final del ATP 250 de Brisbane, en dos sets, al danés Holger Rune por 7-6 y 6-4.

El tenista búlgaro Grigor Dimitrov, alguna vez conocido como el ‘baby Fed’ o ‘pequeño Federer’, marcará este domingo 7 de enero como uno de los más importantes de su carrera pues acaba de ganar por primera vez un torneo ATP de tenis desde 2017.

Los fanáticos saben que Dimitrov es uno de los jugadores que más bonito juega al tenis y que por eso se ganó ser comparado con Federer, a quien de hecho logró vencer, tras siete derrotas consecutivos, en 2019.

Dimitrov tiene un vistoso revés a una mano, un juego en la red preciso y unos movimientos clásicos que hacen de cada partido suyo una entretención.

Pero el tenis no siempre es justo, y el ser vistoso y jugar con la mejor técnica posible no se traduce en la consecución de títulos. Algunas veces, en partidos determinantes, al búlgaro le faltó mentalidad y otras simplemente fue superado por la resistencia física de sus rivales.

Por eso su victoria este domingo en el ATP 250 de Brisbane ante el danés Holger Rune por 7-6 y 6-4 fue más que especial y despertó en el búlgaro desde sonrisas hasta llanto. De hecho, su expresión tras ganar fue la del alivio mezclado con un gesto de tristeza de lo ahora nunca más postergado.

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No fue fácil conseguir la victoria este domingo. Al frente estaba el número ocho del mundo que en el último punto corrió a cada ataque del búlgaro. Y no falló en sus devoluciones por lo que fue Dimitrov el que en un acto de valentía tuvo que salir hacia adelante y buscar volear para ganar.

Tan pronto la pelota rebotó dos veces del lado del danés, Grigor se lanzó al piso y ahí se quedó un buen rato como masticando lo que sucedía: tras 112 torneos, 111 derrotas, por fin gritó campeón.

“Ha pasado un rato desde que pude levantar uno de estos”, afirmó el búlgaro, tras recibir el trofeo que lo reconoce como el campeón de Brisbane, entre sonrisas.

Dimitrov afirmó que se había visto obligado a cambiar su juego durante el año pasado para igualar a jugadores más jóvenes como Rune, de apenas 20 años

"He tenido que encontrar una manera de llegar a esos tipos poderosos de manera diferente", dijo. "Estoy jugando un poco diferente a como solía jugar antes, así que básicamente estoy tratando de encontrar mi camino en la cancha contra una generación diferente".

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Dimitrov alguna vez fue llamado como el jugador con más probabilidades de romper el dominio que Roger Federer, Rafael Nadal, Novak Djokovic y Andy Murray tenían en la cima del tenis masculino.

Pero después de ganar cuatro títulos en 2017, incluido Brisbane, el ATP de Sofía, el Masters 1000 de Cincinnati y el Torneo de Maestros de Londres (el más importante de su carrera) no pudo ganar más campeonatos hasta este domingo cuando saboreó de nuevo la victoria.


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