Presidente del FC Barcelona dice que el equipo "no compró árbitros" y lanzó dardo al Real Madrid

El FC Barcelona enfrenta un controvertido caso que lo relaciona con los pagos a un exdirigente arbitral para conseguir supuestos beneficios en el campo de juego.

Conocido como "caso Negreira", la Fiscalía de Barcelona investiga al club catalán por supuestamente pagar a José María Enríquez Negreira para que él, como vicepresidente del Comité Técnico Arbitral (CTA), cargo que ocupó hasta 2018, “realizase actuaciones tendentes a favorecer al FC Barcelona en la toma de decisiones de los árbitros en los partidos que disputase el club, y así en los resultados de las competiciones”.

En su única declaración, ante la Agencia Tributaria, Negreira afirmó que fue contratado porque el Barcelona quería asegurarse arbitrajes “neutrales”.

La entidad, en ese sentido, le atribuyó un delito de corrupción en los negocios en el ámbito deportivo al Barcelona.

El ente acusador incluyó en el marco del mismo caso a los expresidentes del club Sandro Rosell (2010-2014) y Josep Maria Bartomeu (2014-2020) por corrupción en los negocios, administración desleal y falsedad documental.

Ahora fue Laporta el que tomó la voz del club 'culé' en el controvertido caso y ofreció una rueda de prensa.

El presidente insistió en que su equipo "no ha realizado jamás ninguna actuación que tuviese como objetivo final o como intención alterar la competición para conseguir algún tipo de ventaja deportiva", además, agregó que la imagen del legendario equipo víctima de una "campaña de desprestigio".

"Les invito a que me digan el gol, la jugada, el partido, la acción sospechosa, en qué momento ha habido favoritismo arbitral que se haya cometido por este asesoramiento, por este pago del asesoramiento técnico arbitral", aseveró Laporta.

En su pronunciamiento el presidente habló de que la investigación no ha podido determinar que los señalamientos sean verídicos y dijo que Hacienda le dijo a la Fiscalía que "no ha podido demostrar que los pagos realizados a empresas de Negreira hayan podido influir en los árbitros o en el resultado de algún partido".

El catalán de 60 años señala que el caso es "una campaña orquestada para poder destruir la reputación del FC Barcelona" y anunció acciones "contra los que han atacado la honorabilidad del club".

El mandatario 'culé' aprovechó la ocasión para responder sobre la decisión del Real Madrid de personarse en la causa.

A los dirigentes merengues los señaló de llevar a cabo un "ejercicio de cinismo sin precedentes", por lo que lanzó un dardo sobre el caso: "además que ha sido un club, que ya lo sabemos todos, ha sido muy favorecido por las decisiones arbitrales", afirmó.

Por su parte, el Barça sigue en su lucha por conseguir La Liga de España, pues con 11 puntos por encima del segundo lugar, el Real Madrid, depende de sí mismo para volver a alzar el título.