Esto es lo que cuesta hacer un cónclave, el encuentro para que los cardenales de la Iglesia católica elijan al sumo pontífice
Miles de fieles acudieron a la Plaza de San Pedro a partir del miércoles para seguir la elección del sucesor del Papa Francisco. El Vaticano, sin dar detalles, asume los costes de las ceremonias, y el Estado italiano se hace cargo de los gastos de seguridad.
En 2005, los funerales de Juan Pablo II y la elección de su sucesor, Benedicto XVI, costaron al Vaticano 7 millones de euros (casi 8 millones de dólares), según un informe publicado por la Santa Sede.
Sin embargo, el Vaticano no informa de sus cuentas con la misma transparencia todos los años, aunque se sabe que el déficit va en aumento.
Tras la renuncia de Benedicto XVI en 2013, la Santa Sede no detalló cuánto costó el cónclave que llevó a la elección de Francisco. Solo informó de un déficit de 24 millones de euros ese año.
Pero Gianni Alemanno, entonces alcalde de Roma pidió ayuda al Estado y estimó en 4,5 millones de euros los costes de transporte y seguridad tanto en Roma como en el Vaticano.
Desde los Acuerdos de Letrán, firmados en 1929 entre el Vaticano e Italia, la policía italiana y la gendarmería vaticana son responsables de la seguridad en los alrededores del Vaticano y en la plaza de San Pedro, donde se anunciará el nombre del sucesor de Francisco.
Por el momento, "aún no se ha calculado el coste total para el Estado italiano", indicó a finales de abril el ministro de Protección Civil, Nello Musumeci, quien, no obstante, afirmó que "ya se ha adoptado una medida para los primeros cinco millones de euros".
El Gobierno recordó que en 2005 trabajaron durante los funerales y el cónclave 11.900 agentes de seguridad, 1.000 bomberos y 5.000 funcionarios.
A pesar de ello, la ciudad de Roma y el sector hotelero pueden esperar beneficiarse, de acuerdo con datos proporcionados por la asociación de defensa de los consumidores Codacons.
Según esa entidad, los precios en Roma de los hoteles y alojamientos alcanzaron "niveles estratosféricos" durante el funeral de Francisco, oscilando entre 200 y 2.000 euros por habitación en los establecimientos cercanos al Vaticano, mientras que habitualmente oscilan entre 170 y 780 euros.
Hasta el momento, la Santa Sede no ha facilitado ninguna información sobre los costes del actual cónclave que comenzó el miércoles, y su portavoz, Matteo Bruni, se ha limitado a señalar que no habrá "patrocinadores" publicitarios.
Para la ocasión, se han traído cardenales y sus asistentes de todo el mundo, con derecho a alojamiento, comidas, servicio de lavandería; así como la preparación de la Capilla Sixtina para el cónclave y de la Plaza de San Pedro, tanto para el funeral de Francisco como para la futura proclamación del nuevo Papa.
Un conjunto de medidas que lastrarán aún más las finanzas de la Santa Sede, cuyo gobierno central, la Curia, tuvo un déficit de unos 30 millones de euros en 2022 con unos ingresos de 769 millones de euros, según el Vaticano.
Con el objetivo de organizar las finanzas vaticanas y luchar contra el fraude, el Papa Francisco creó en 2014 la poderosa Secretaría para la Economía.
Ese organismo asumió la tarea de vender anualmente partes del inmenso patrimonio vaticano, con el objetivo de recaudar entre "20 y 25 millones de euros" al año, según declaró en 2022 su prefecto, el sacerdote jesuita español Juan Antonio Guerrero.
Entretanto, el microestado sigue sufriendo la caída de las donaciones de los fieles e inversiones financieras de rendimiento incierto.
Su imagen también se ha visto empañada por escándalos del mal uso de fondos que han afectado, por ejemplo, al influyente cardenal Angelo Becciu, al que no se le permitió votar en este cónclave.
