Bernardo Arévalo promete rescatar a Guatemala de la "corrupción" e "impunidad" en su primer discurso como presidente
Bernardo Arévalo asumió la presidencia de Guatemala en la madrugada de este lunes 15 de enero tras una tensa jornada en el Congreso por cuenta de la que se retrasó la juramentación durante varias horas.
"Sí, juro", dijo Arévalo con la mano izquierda en la Constitución y la derecha alzada, al ser investido por el jefe del nuevo Congreso, Samuel Pérez, miembro de su partido, el Movimiento Semilla.
Luego Arévalo hizo su primer discurso como presidente. Durante su pronunciamiento, el presidente prometió que no permitirá que las instituciones de su país “sigan doblegadas” por la "corrupción" e "impunidad".
"Nunca más el autoritarismo. Jamás permitiremos que la violencia sea empleada como medio para promover agendas políticas o preservar privilegios", afirmó, con la banda presidencial en el pecho, tras la juramentación.
El nuevo presidente guatemalteco advirtió que "el mundo está siendo confrontado por una ola de autoritarismos, la propagación de la intolerancia y la restricción del disenso".
"Nos enfrentamos a nuevos fenómenos autoritarios como la cooptación corrupta de las instituciones estatales por parte de grupos criminales que explotan su apariencia democrática para traicionar los principios de libertad, de equidad, de justicia", alertó.
Pero destacó que Guatemala está luchando con esas nuevas formas de autoritarismos y por preservar la democracia. "No nos dejen solos, nosotros no nos daremos por vencidos", manifestó.
Arévalo se juramentó tras un retraso de nueve horas en una jornada en la que, por momentos, estuvo en vilo la transición de mando y que obligó al secretario general de la Organización de los Estados Americanos, Luis Almagro, a pedirle al Congreso guatemalteco a cumplir con su mandato constitucional de entregar el poder.
“Reunidos en la Ciudad de Guatemala para la toma de posesión presidencial, hacemos un llamado al Congreso de la República a cumplir con su mandato constitucional de entregar el poder como exige la constitución en el día de hoy al presidente electo Bernardo Arévalo y a la vicepresidenta electa Karin Herrera”, mencionó Luis Almagro, secretario general de la OEA, durante horas de la tarde del domingo.
Durante la jornada se presentaron manifestaciones de ciudadanos, quienes se abrieron paso a empujones entre la barrera policial para acercarse al Congreso de Guatemala, inconformes por el retraso de la juramentación presidencial.
El retraso se dio luego de que el Congreso pasara horas debatiendo si los legisladores del movimiento Semilla de Arévalo debían ser instalados como diputados regulares o independientes debido a la suspensión temporal de su partido.
Es de mencionar que Arévalo asume el cargo luego de meses de maquinaciones judiciales que buscaban bloquearlo de su cargo tras su promesa de tomar medidas drásticas contra la corrupción.
Pese a que el mandatario mantuvo una actitud positiva frente a su posesión este domingo, en horas de la tarde denunció un intento de “vulnerar la democracia con ilegalidades, nimiedades y abusos de poder” tras los retrasos en el Congreso.
Arévalo ostentará la jefatura de Estado de Guatemala por un periodo de cuatro años entre 2024 y 2028.
