El ejército de Canadá reporta deplorables condiciones en hogares de ancianos afectados por COVID-19
Las condiciones en los hogares de ancianos de Ontario afectados por los brotes de COVID-19, según lo descrito por los soldados canadienses que ayudan allí, son "profundamente inquietantes", dijo el martes el primer ministro Justin Trudeau.
El ejército canadiense desplegó tropas en el apogeo de la pandemia en abril en cinco hogares de ancianos en la provincia más poblada del país para cubrir la grave escasez de personal.
En un informe, dijeron que encontraron un desprecio flagrante por las medidas de control de infecciones y la atención "horrible" de las personas mayores que estaban a punto de abusar.
Los soldados dijeron que, entre otras formas de maltrato, los residentes habían sido "dejados en camas sucias en pañales", llorando por ayuda y alimentados a la fuerza, causando asfixia.
"Es profundamente perturbador", dijo Trudeau en una sesión informativa diaria.
Después de leer el informe, dijo: "Obviamente tuve una variedad de emociones de ira, tristeza, frustración y dolor".
"Necesitamos hacer un mejor trabajo de apoyo a nuestros adultos mayores en la atención a largo plazo en todo el país, a través de esta pandemia y más allá", dijo.
"La generación más grande nos vio durante la Segunda Guerra Mundial. Necesitamos estar allí para apoyarlos adecuadamente durante esta crisis global".
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El informe militar decía que, en un caso extremo, se creía que un paciente se había ahogado mientras se alimentaba acostado. Los intentos de revivirlo fracasaron.
Los soldados dijeron que encontraron "contaminación fecal significativa en numerosas habitaciones de pacientes" y pañales sucios que a menudo conducen a "ruptura de la piel".
Las historias clínicas eran inexactas y las familias recibieron información incorrecta.
A los residentes que dieron positivo para el coronavirus se les permitió deambular por sus respectivos hogares de cuidado, con el riesgo de infectar a otros.
También se observó que las enfermeras y los trabajadores de apoyo no cambiaron sus máscaras y otros equipos de protección personal durante varias horas mientras se movían entre las habitaciones de los pacientes.
Los hogares de ancianos han representado alrededor del 80 por ciento de todas las muertes de COVID-19 en Canadá, que superaron las 6.700 el martes.
Cerca de 300 médicos y enfermeras del ejército fueron enviados a trabajar en los hogares de ancianos de Ontario. Otros 1.500 fueron a hogares en Quebec.
Se esperaba un segundo informe el miércoles sobre las condiciones en las instalaciones de Quebec.
"Es desgarrador", dijo el primer ministro de Ontario, Doug Ford, sobre lo que había leído en el primer informe, y prometió una investigación sobre el "roto" sistema de atención a personas mayores.
Redacción NTN24 / AFP
