Donald Trump acusó al Gobierno de Brasil de persecución política contra el expresidente Jair Bolsonaro por el caso del supuesto golpe de Estado
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, acusó al Gobierno de Brasil de persecución política contra el expresidente Jair Bolsonaro, quien enfrenta cargos por intento de golpe de Estado.
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El mandatario republicano publicó la declaración a través de su plataforma de redes sociales Truth Social, en la que prometió seguir de cerca el proceso judicial contra el exmandatario brasileño.
"Brasil está cometiendo un grave error con el trato que le está dando al expresidente Jair Bolsonaro", expresó.
El exmandatario estadounidense describió la situación como una persecución constante, argumentando que Bolsonaro "no es culpable de nada, excepto de haber luchado por el pueblo".
Por otro lado, Trump defendió al político brasileño basado en la relación con éste y describiéndolo como "un líder fuerte que amaba de verdad a su país" y "un negociador muy duro en materia comercial".
Además, destacó la popularidad actual de Bolsonaro, argumentando que "lidera las encuestas" pese a haber perdido la pasada elección frente a Luiz Inácio Lula Da Silva.
El mandatario republicano comparó la situación de Bolsonaro con su propia experiencia, asegurando que lo que le sucede al líder brasileño es similar a lo que él ha enfrentado en Estados Unidos, pero "multiplicado por diez".
"El gran pueblo de Brasil no tolerará lo que le están haciendo a su expresidente", sentenció.
Finalmente, prometió observar "muy de cerca la 'cacería de brujas' de Jair Bolsonaro, su familia y miles de sus partidarios", utilizando dicho término con el que ha descrito las investigaciones en su contra en Estados Unidos.
"El único juicio que debería haber es el de los votantes brasileños. Se llama elección… Dejen a Bolsonaro en paz", concluyó el mandatario norteamericano.
Bolsonaro, de 70 años de edad, se enfrenta a la justicia brasileña tras ser acusado por la Fiscalía de haber planificado un complot, que finalmente se frustró, para impedir la toma de posesión de Lula da Silva, con quien perdió las elecciones en 2022.
El político fue acusado por la entidad a mediados de febrero e imputado junto a otras 33 personas por los delitos de "golpe de Estado", "tentativa de abolición violenta del Estado democrático de derecho" y "organización criminal armada", entre otros.
