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Javier Milei

"Si se toman la calle va a haber consecuencias": Gobierno de Milei anuncia medidas para quienes corten la circulación en protestas

Manifestación en Buenos Aires (EFE)
Manifestación en Buenos Aires (EFE)
"Las calles no se toman... si se toman la calle va a haber consecuencias", dijo en rueda de prensa la ministra de Seguridad Patricia Bullrich.

El Gobierno del recién posesionado Javier Milei en Argentina anunció medidas y “consecuencias” para las manifestaciones que corten la circulación

"Las calles no se toman... si se toman la calle va a haber consecuencias", dijo en rueda de prensa la ministra de Seguridad Patricia Bullrich.

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"Vamos a ordenar el país para que la gente pueda vivir en paz", añadió.

El Gobierno argentino anunció el jueves de su nuevo "protocolo antipiquete" que endurece medidas del orden público.

Este anuncio llega apenas cuatro días después de que Milei asumiera, y a menos de una semana de manifestaciones en conmemoración de la crisis económica y protestas de 2001, que dejaron 38 muertos producto de la represión policial.

"Hemos vivido muchos años en prisión bajo un desorden total y absoluto", agregó Bullrich.

Esto se resume en que todas las fuerzas federales podrán actuar y que se empleará "la mínima fuerza necesaria y suficiente" ante piquetes, que "será graduada en proporción a la resistencia", y adelantó que la fuerza pública podrá requisar por "material" para manifestaciones como "palos" y revisar la identidad de personas encapuchadas.

Asimismo, Bullrich señaló que "se va a actuar hasta dejar totalmente liberado el espacio de circulación", y anunció "sanciones a aquellos que lleven niños" a marchas, que según el gobierno son usados como "escudos" contra la fuerza pública

"Todos los costos vinculados a los operativos de seguridad, se les enviará la factura a las organizaciones o individuos responsables (...) el Estado no va a pagar por el uso de la fuerza de seguridad", agregó.

El pasado martes el Gobierno de Argentina, en uno de sus primeros movimientos, anunció un primer paquete de medidas de ajuste económico, que incluyen una devaluación del 50% de la moneda local y recortes en subsidios a la energía y el transporte público.


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