Nuevo golpe para Pedro Sánchez: ex número 3 del PSOE fue enviado a la cárcel

Otro duro golpe para el presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, quien nuevamente es salpicado por presunta corrupción en su entorno más cercano.
El juez del Tribunal Supremo envió este lunes a la cárcel provisionalmente y sin fianza a Santos Cerdán, hombre de confianza de Sánchez y ex número 3 del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), tras ser imputado por conformación de empresa criminal, tráfico de influencias y cohecho.
El juez actuó "a petición del fiscal anticorrupción", que solicitó la medida ante el "riesgo de fuga y de destrucción de pruebas", señalaron fuentes.
Un informe policial conocido hace dos semanas encontró "consistentes indicios" de que Cerdán formaría parte de una trama que recibía dinero a cambio de concesiones irregulares de obras públicas.
Este caso es un duro golpe para Pedro Sánchez, a quien la oposición pide la dimisión, ya que también involucra al exministro y antigua mano derecha del dirigente socialista, José Luis Ábalos, y a un cercano asesor de este último, Koldo García.
"El Partido Socialista actuó de manera contundente desde el primer momento" y apartó a "Cerdán del Partido Socialista, y ahora es el momento de la justicia, y es la justicia quien tiene que dirimir exactamente cuáles son [sus] responsabilidades", afirmó Sánchez en una rueda de prensa en Sevilla, donde participa en una conferencia de la ONU.
"Máxima colaboración, respeto, lógicamente, a la justicia y a su trabajo", agregó Sánchez, quien en días pasados pidió "perdón" en varias ocasiones, asegurando que desconocía cualquier irregularidad.
Un auto judicial, que ordenó a la Guardia Civil un ingreso a la sede central en Madrid del PSOE para clonar el contenido de la cuenta de correo electrónico de Cerdán, indicaba que el exnúmero tres del partido podría haber sido "quien se encargara de distribuir entre los diferentes partícipes" de la trama "las cantidades recaudadas".
Por su parte, Cerdán aseguró ante el juez que es una "víctima", por sus labores para garantizar que en España hubiera un Gobierno de izquierda, según señalaron fuentes judiciales.
Las recientes revelaciones han sido particularmente dañinas para Pedro Sánchez, quien accedió al poder en 2018 gracias a una moción de censura lanzada tras un escándalo de corrupción que implicaba al Partido Popular (PP).
Sánchez, quien enfrenta la peor crisis política desde su llegada, ha descartado dimitir o convocar elecciones anticipadas debido al escándalo, además, niega que su partido haya recibido financiación ilegal.