Víctimas de abuso sexual por parte de clero chileno pidieron al papa “que no le tiemble la mano”
Luego de entrevistarse con el papa Francisco, tres chilenos víctimas de abusos sexuales por parte del religioso Fernando Karadima emitieron una conferencia de prensa desde Roma. Los chilenos le plantearon al sumo pontífice acciones claras y ejemplarizantes para que lo dialogado no quede como letra muerta y los culpables paguen con severidad sus culpas.
“Le pedimos al papa que no le tiemble la mano con aquellos que tienen que ser considerados como cometedores de un crimen y de la corrupción más profunda que puede tener una sociedad", dijo José Andrés Murillo.
Uno de ellos leyó un comunicado en el que lamentó que durante 10 años fueran tratados como enemigos de la Iglesia por luchar contra el abuso sexual y el encubrimiento.
“Estos días conocimos un rostro amigable de la Iglesia, totalmente distinto al que conocimos antes. Durante casi 10 años hemos sido tratados como enemigos porque luchamos contra el abuso sexual y el encubrimiento en la Iglesia”, dijo James Hamilton, una de las víctimas.
"Pudimos hablar con franqueza y respeto al Papa. Hablamos sobre temas difíciles como el abuso sexual, el abuso de poder y especialmente el encubrimiento de Chile con el caso de los obispos", dijo Juan Carlos Cruz, víctima de abuso.
El sacerdote Fernando Karadima fue condenado en 2011 por la justicia canónica a una vida de reclusión y penitencia por estos hechos. Luego de una exhaustiva investigación, la Santa Sede determinó que Karadima fue encontrado culpable de abusos sexuales y psicológicos reiterados. La situación que se mantuvo en el anonimato por años fue encubierta por el religioso Juan Barros, quien figuraba como obispo de la ciudad de Osorno.
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