Desapariciones forzadas: El accionar de Maduro para sembrar el terror en sus detractores
El diputado a la Asamblea Nacional Gilber Caro y la estudiante de medicina venezolana, Ariana Granadillo, son un vivo ejemplo las sistemáticas violaciones a los derechos humanos perpetradas por el régimen de Nicolas Maduro para sembrar el terror en sus detractores
Según un nuevo informe del Foro Penal y de y Robert F. Kennedy Human Rights, que consiguió en exclusiva The New York Times, las “desapariciones forzadas” son ejecutadas por el régimen socialista de forma más frecuente para controlar a los venezolanos y debilitar a la disidencia.
Ariana Granadillo fue detenida en el 2018 cuando agentes del régimen de Nicolás Maduro irrumpieron en su hogar sin orden judicial al vincularla con el coronel retirado de la Guardia Nacional, Oswaldo García Palomo, a quien el gobierno socialista consideraba un oponente.
Granadillo fue constantemente torturada por los funcionarios del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional tras ser golpeada, asfixiada y ahogada. Luego de ser excarcelada, logró huir a Colombia donde vive en un pequeño pueblo.
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Por su parte, el diputado Gilber Caro ha sido encarcelado tres veces desde el año 2017 pasando al menos dos años tras las rejas sin haber sido condenado por algún crimen.
Ignorando su inmunidad parlamentaria, Caro ha sido llevado a lugares desconocidos por sus familiares y abogados, ha recibido múltiples torturas a manos de las fuerzas de seguridad del Estado. En sus cortos momentos de libertad fue desaparecido forzosamente. Aún sigue a la espera de un juicio.
Las organizaciones defensoras de los derechos humanos, Foro Penal y Robert F. Kennedy Human Rights, documentaron 200 casos de desapariciones forzosas en el 2018 mientras que en el 2019 la cifra aumentó a 524.
El informe detalla los siguientes aspectos:
- La mayoría los secuestros fueron llevados a cabo funcionarios del Sebin
- Se realizaron en vehículos sin identificación y sin órdenes judiciales
- Durante la detención se confiscan celulares y computadoras
- Más del 20 % de las víctimas reportaron haber sido torturados
- La desaparición promedio duró poco más de cinco días
- El objetivo de las desapariciones es extraer información, acallar a los disidentes o remover temporalmente a los opositores de la esfera pública
El reporte agrega que las desapariciones forzadas son “una de las más graves y crueles violaciones a los derechos humanos” porque deja a las víctimas “en un estado de absoluta indefensión”, situación que se ha incrementado después del fallecimiento del presidente fallecido Hugo Chávez y cuando Nicolás Maduro asumió el poder.
