De la amistad a los insultos: crónica de Omarosa Manigault y Donald Trump
La amistad entre Omarosa Manigault y Donald Trump inició en 2004 y se fortaleció en los años siguientes durante la grabación de las primeras temporadas del programa El Aprendiz. Para ella, su relación era simbiótica, ella ponía el rating y él le daba oportunidades. En 2015 se unió como consejera de la campaña presidencial del magnate y así se convirtió en una de sus voceras más enérgicas.
Trabajó con Trump en la Casa Blanca hasta diciembre, cuando fue despedida por el jefe de gabinete, John Kelly. Manigault lo grabó todo y reveló los audios, que fueron difundidos por la cadena estadounidense NBC.
“Creo que es importante entender que si hacemos de esto una partida amistosa podemos, bueno, puedes ver tu tiempo aquí en la Casa Blanca como un año de servicio a la nación. Y luego puedes seguir sin ningún tipo de dificultad en el futuro respecto de tu reputación”, dijo Kelly entonces, según la grabación.
Omarosa lo asumió como una amenaza. Le habían dicho que debía salir por falta de integridad profesional. Dijo que para ese punto ya había grabado varias conversaciones para protegerse.
“Me protegí porque esta es una Casa Blanca donde todos mienten. El presidente miente al pueblo estadounidense. Sarah Huckabee se para frente al país y miente cada día. Hay que cuidarse la espalda porque si no, uno mira atrás y hay 70 cuchillos en la espalda”, dijo Manigault.
Trump respondió a Omarosa llamándola loca y canalla.
La exasesora aseguró que el mandatario dijo no saber de su despido en una conversación telefónica.
Omarosa Manigault encendió el ventilador como antesala al lanzamiento este martes de su libro ‘Desquiciado’, en el que califica al magnate de racista. Según medios locales, podría ser el más leído de todo el verano de 2018.
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