Aumenta a cuatro el número de agentes de policía muertos en medio de enfrentamientos con seguidores de Evo Morales en Bolivia
Un policía boliviano tomado como rehén por manifestantes ha muerto tras detonarle un artefacto explosivo, según el viceministro de Régimen Interior, Jhonny Aguilera, por lo que se eleva a cuatro el número de agentes fallecidos que se enfrentaron a los seguidores del expresidente Evo Morales.
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Aguilera anunció el envío de militares a Llallagua para "garantizar un estado de calma y de paz".
El miércoles, tres agentes desplegados para despejar una barricada en esa ciudad minera del suroeste del país, murieron por disparos en violentos enfrentamientos con manifestantes, según la policía.
Otros agentes también resultaron heridos al intentar despejar bloqueos en otros puntos del país, incluida la carretera que une La Paz con Cochabamba, bastión político de Morales.
César Siles, el ministro de Justicia, informó el jueves que la cuarta víctima fue identificada como Cristan Calle Alcón. La autoridad de carreteras de Bolivia dijo que quedaban 19 bloqueos en todo el país el mismo jueves.
Los partidarios de Morales, que dirigió el país andino de 2006 a 2019, comenzaron a bloquear carreteras clave el 2 de junio por la negativa de las autoridades electorales a permitirle presentarse a un cuarto mandato en las elecciones del 17 de agosto.
Desde entonces, las protestas se han convertido en una revuelta más amplia con la gestión del presidente Luis Arce de una profunda crisis económica marcada por una grave escasez de divisas y combustible.
Morales, de 65 años, tiene prohibido por el Tribunal Constitucional presentarse a la reelección, pero intentó, en vano, inscribirse como candidato el mes pasado. El gobierno le acusa de intentar sabotear las elecciones convocando bloqueos para sembrar el caos.
El objetivo de los manifestantes "es cercar La Paz para someterla por hambre", sostuvo el miércoles el presidente Arce al anunciar una operación conjunta de la policía y el ejército contra los bloqueos.
El lunes, el fiscal general advirtió que Morales estaba siendo investigado por "terrorismo" al incitar supuestamente a las protestas.
El primer presidente indígena de Bolivia ha estado refugiado en su bastión central en el departamento de Cochabamba desde octubre para evitar ser arrestado por cargos de tráfico de menores.
