¿Con cuántas personas podemos relacionarnos en la vida?
El científico británico Robin Dunbar propuso que nuestro desarrollo cerebral limita el número de personas con las que nos relacionamos, diciendo que no pueden ser más de 150.
Dunbar estimó el número de 150 a partir de la capacidad para relacionarse de un primate, las conexiones sociales que desarrollaba y el tamaño de su neocórtex (parte asociada a la cognición y el lenguaje), considerada la zona más moderna del encéfalo. Utilizó datos correspondientes a 38 primates y sacó la cifra, convirtiéndose en el “número de Dunbar”.
También propuso que el tamaño de los grupos humanos o círculos personales reales solo llega a ser de 150 individuos cuando las condiciones en las que se desenvuelve el grupo son muy rigurosas y sus miembros tienen un fuerte incentivo para permanecer juntos. Poniendo como ejemplo un grupo sometido a la supervivencia, una aldea, una tribu nómada o una unidad militar.
Cuando no se dan esas circunstancias, el grupo sería menor, aunque la capacidad para establecer relaciones seguiría estando en el límite de 150 personas aproximadamente.
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Lo que se puede concluir de Dunbar, es que tenemos una especie de capital cognitivo relacional más o menos fijo. Es decir, si dedicamos ese capital a relacionarnos con pocas personas, la relación con ellas puede ser muy intensa y duradera. Pero si, por nuestra personalidad o por otras circunstancias, tenemos tendencia o necesidad de relacionarnos con muchas personas, entonces no podremos dedicar a cada una de ellas más que una pequeña cantidad de capital cognitivo relacional. Y he aquí el problema, aunque tengamos un gran neocórtex, su volumen no es infinito.
Harol Román / NTN24.com
