Estados Unidos condenó la orden de prisión domiciliaria contra el expresidente Jair Bolsonaro en Brasil y anunció acciones para "todos aquellos que ayuden e instiguen conductas sancionadas"
El Gobierno de Estados Unidos, a través de la Oficina de Asuntos del Hemisferio Occidental, reaccionó en contra de la orden de la justicia de Brasil de imponer arresto domiciliario contra el expresidente Jair Bolsonaro.
En un mensaje publicado en la plataforma de redes sociales X, la entidad aseguró que el juez Alexandre de Moraes “sigue utilizando las instituciones brasileñas para silenciar a la oposición y amenazar la democracia”.
“El juez Moraes, ahora sancionado por Estados Unidos como violador de derechos humanos, sigue utilizando las instituciones brasileñas para silenciar a la oposición y amenazar la democracia. Restringir aún más la capacidad de Jair Bolsonaro para defenderse públicamente no es un servicio público. ¡Que hable Bolsonaro!”, puntualizó la Oficina de Asuntos del Hemisferio Occidental.
Además, agregó que “Estados Unidos condena la orden de Moraes de imponer arresto domiciliario a Bolsonaro y exigirá responsabilidades a todos aquellos que ayuden e instiguen conductas sancionadas”.
Este lunes 4 de agosto, Moraes ordenó "prisión domiciliaria" para Bolsonaro bajo el argumento de que el exmandatario incumplió las órdenes judiciales de restricción que se le impusieron el mes pasado por el caso en el que está siendo juzgado por presuntamente planear un golpe de Estado.
"La justicia no permitirá que un acusado la considere una tonta, creyendo que permanecerá impune por tener poder político y económico", dijo Moraes en un documento consultado por la AFP.
La determinación judicial sobre el exfuncionario también incluye la restricciones de visitas, con excepciones para abogados y personas autorizadas por el tribunal, y el uso de un teléfono celular ya sea directamente o a través de terceros.
La orden contra el exmandatario, quien gobernó al país sudamericano entre 2019 y 2023, tuvo lugar un día después de que figuras cercanas a él publicaran imágenes suyas en redes sociales, en violación de las medidas ordenadas por la Corte Suprema, durante una jornada de manifestaciones en apoyo al expresidente.
Bolsonaro, de 70 años de edad, se enfrenta a la justicia brasileña tras ser acusado por la Fiscalía de haber planificado un complot, que finalmente se frustró, para impedir la toma de posesión de Luiz Inácio Lula da Silva, con quien perdió las elecciones en 2022.
El político fue acusado por la entidad a mediados de febrero e imputado junto a otras 33 personas por los delitos de "golpe de Estado", "tentativa de abolición violenta del Estado democrático de derecho" y "organización criminal armada", entre otros.
El pasado 18 de julio, el Departamento de Estado, liderado por el secretario Marco Rubio, confirmó que fue revocada la visa de Moraes bajo el alegato de que el caso se ha convertido en una caza política contra el exmandatario.
Asimismo, la medida de restricción de visa fue aplicada a los jueces que apoyan a Moraes en la corte, así como a los familiares inmediatos de los jueces.
La medida se produjo luego de que el juez ordenara al expresidente usar un brazalete electrónico en el tobillo, no salir de su casa por la noche ni usar las redes sociales.
