La bielorrusa Aryna Sabalenka enfureció a su rival ucraniana por gesto durante partido en Madrid en el que tampoco hubo saludo en la red
La tenista bielorrusa Aryna Sabalenka, número 1 del mundo, jugará la semifinal del WTA 1000 de Madrid al superar el miércoles a la ucraniana Marta Kostyuk, 36 del mundo, por 7-6 y 7-6 en una hora y 24 minutos.
Ambas contrincantes sufrieron unas condiciones atmosféricas difíciles por el viento y, después, la lluvia, lo que obligó a suspender el partido por unos minutos mientras se cerraba el techo del estadio conocido como la Caja Mágica.
En ese momento se vivió un incómodo momento debido a que la forma como se dio la suspensión del partido hizo enfurecer a la ucraniana.
Ante el inicio de la lluvia, sin que la juez de silla autorizara, Sabalenka paró el juego y se negó a jugar hasta que, según ella, se dieran las condiciones con el cierre del estadio o el eventual cese de la caída del agua.
El gesto de Sabalenka enfureció a Kostyuk. Lo que más le molestó fue que la bielorrusa paró el partido después de haber fallado un servicio lo que le iba a permitir, en la reanudación tras la lluvia, disponer de nuevo de sus dos saques.
“¿Cómo es esto posible? ¿Por qué sacará de nuevo con su primer servicio? Ella paró el juego por decisión propia. Nadie le pidió que parara”, expresó Kostyuk a la jueza con evidentes expresiones de molestia.
El partido, cabe resaltar, estaba cerca del final del segundo set cuando Sabalenka decidió parar pues se estaba disputando un ‘tie break’ que favorecía 5 a 4 a la ucraniana. Tras la reanudación del compromiso, la bielorrusa ganó el desempate y con ello el partido.
"Estoy muy orgullosa de mí misma por cómo he gestionado mis emociones. Las condiciones eran realmente duras, me costaba mucho controlar la bola y sentía que ganar o perder no iba a depender del tenis, sino de la fortaleza mental para afrontar situaciones adversas como las que estábamos viviendo", declaró Sabalenka en rueda de prensa.
La bielorrusa afirmó que el partido fue "una gran batalla" que afortunadamente cayó de su lado. "En situaciones así, cualquiera puede ganar, así que redoblé mi concentración y puse sobre la mesa mi mejor espíritu de lucha. Fue una gran batalla, es genial seguir viva en el torneo", recalcó la jugadora de Minsk.
Sobre la razón por la que paró el partido dijo que "sacar mientras la lluvia caía era imposible”. “Lo intenté con el primer servicio, pero me di cuenta de que tenía que parar porque el agua se metía en mis ojos. Era imposible", contó.
La jugadora, de 26 años, se medirá el jueves a la también ucraniana Elina Svitolina, 17 del planeta, quien ganó con comodidad a la japonesa Moyuka Uchijima por 6-2 y 6-1.
Como se ha vuelto una costumbre por cuenta de la guerra en Ucrania, al final del partido no hubo saludo en la red. Las tenistas ucranianas no aprietan las manos de rusas y bielorrusas en protesta por la invasión de Moscú a su país.
