El jefe del Estado Mayor del Ejército israelí renunció asegurando que "fracasó" con el ataque de Hamás en octubre de 2023

El jefe del Estado Mayor de las Fuerzas de Defensa de Israel, el general Herzi Halevi, presentó este martes su dimisión.
Según el experimentado militar, su decisión se debe a su responsabilidad en el "fracaso" del 7 de octubre de 2023, cuando terroristas de Hamás atacaron por sorpresa el sur de Israel.
En su carta de renuncia, que fija al 6 de marzo, Halevi dijo que reconoce su "responsabilidad" en los acontecimientos de aquel día, si bien se marcha en un momento de "éxitos significativos en todos los frentes" para las fuerzas armadas.
El general de 57 años explicó que "durante 40 años", su misión de proteger al Estado de Israel fue "la misión de su vida".
Pese a ello, "la mañana del 7 de octubre, el ejército, bajo mi dirección, fracasó en su misión de proteger a los ciudadanos israelíes", añadió.
Aunque ocupaba su cargo desde diciembre de 2022, Halevi enfrentó lo que podría ser un hito en la historia militar de la nación de Medio Oriente.
"Mi responsabilidad en este tremendo fracaso me acompaña cada día, y me acompañará toda mi vida", enfatizó el general.
El Ejército también confirmó la dimisión del jefe del mando militar para la región Sur, responsable entre otros de la franja de Gaza, el general Yaron Finkelman.
Aquel 7 de octubre de 2023 fue una fecha que marcó para siempre la historia de Israel. Ese sábado, el grupo terrorista Hamás emprendió un ataque contra el sur del país a tempranas horas, dejando al menos 1.200 muertos y 251 secuestrados.
Alrededor de las 06:30 a.m., hora local, miles de cohetes fueron disparados desde la Franja de Gaza y decenas de terroristas irrumpieron en la frontera, sembrando terror y masacrando a centenares de israelíes en kibutz, bases militares y en el sitio del festival Nova.
Uno de los momentos que más habría marcado dicha fecha fue la masacre en el lugar del festival de música Nova en Reim, donde al menos 370 personas murieron cuando disfrutaban al aire libre del evento.
En donde se perpetró la masacre, el lugar permanece en gran parte intacto, con decenas de vehículos calcinados, tiendas de campaña, sacos de dormir y ropa dispersa por el campo.
Luego de traspasar la barrera que rodea el territorio palestino para llevar a cabo las acciones terroristas, los islamistas capturaron a 251 personas, de las cuales 97 siguen cautivas en la Franja de Gaza y 34 de ellas habrían muerto, según reportes del Ejército.
Además de desatar una masacre sin precedentes en Israel, el ataque de Hamás desató una guerra en Gaza que hoy mantiene en vilo a Medio Oriente.