Un año de las elecciones presidenciales en Venezuela: Persiste la violación sistemática de DD.HH.
"Las autoridades venezolanas están cometiendo violaciones sistemáticas de derechos humanos contra sus críticos", alertó Juanita Goebertus, directora de la División las Américas de Human Rights Watch.
Tras un año de las cuestionadas elecciones realizadas en Venezuela, HRW, denunció este lunes que el país continúa sumergido en una ola de abusos generalizados contra críticos, opositores y activistas, además se mantienen las detenciones políticas utilizando el patrón de "puerta giratoria".
Agregó que pese a las recientes excarcelaciones, mantienen un importante número de presos políticos, a la vez que se han registrado nuevas detenciones.
"Las recientes excarcelaciones de personas que fueron detenidas arbitrariamente no ocultan el hecho de que cientos de presos políticos siguen tras las rejas", dijo.
Destacó que el régimen de Nicolás Maduro utiliza la llamada 'Operación Tun Tun' para intimidar, acosar y perseguir a la población.
En la misma línea HRW denunció asesinatos, desapariciones forzadas, torturas y detenciones arbitrarias e imputaciones de "incitación al odio" y "terrorismo" que acarrean hasta 30 años de prisión.
"Algunos detenidos han permanecido incomunicados durante meses. Entre ellos, Freddy Superlano, Perkins Rocha, Jesús Armas, Enrique Márquez y Eduardo Torres".
"Muchos han sufrido torturas y malos tratos, incluyendo "palizas, descargas eléctricas y asfixia con bolsas de plástico, aislamiento y reclusión en celdas de castigo diminutas, oscuras y hacinadas", continuó.
Human Rights Watch exhortó a la comunidad internacional a apoyar los esfuerzos en curso para garantizar la rendición de cuentas de los responsables de abusos contra los derechos humanos en Venezuela.
"Los gobiernos extranjeros, incluyendo el de Estados Unidos, deben entender esta manipulación del gobierno venezolano, que libera a algunos presos políticos mientras detiene a otros y consolida su régimen autoritario", puntualizó.
Exigió protección para la sociedad civil, activistas y periodistas independientes, que son blanco de la represión y persecución política.
"Un año después de las elecciones de 2024, muchos venezolanos siguen arriesgando su vida y su libertad para promover la democracia. Los gobiernos que mantienen relaciones con Maduro no deberían conformarse con liberaciones aisladas de presos: deben exigir mejoras sustanciales y duraderas en materia de derechos humanos para desmantelar la maquinaria de terror estatal en el país", concluyó Goebertus.
