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Piedad Cordoba

Esto dijo el mundo político colombiano tras la muerte de Piedad Córdoba: “Ha terminado un periplo vital complejo”

La senadora, de 68 años, también era acusada de tener relaciones con el régimen de Venezuela, desde los tiempos de Chávez.

Este sábado se informó de la muerte de la senadora colombiana Piedad Córdoba y según el medio Semana, la legisladora por la Coalición del Pacto Histórico habría fallecido como consecuencia de un infarto tras llegar sin signos vitales a la clínica Conquistadores de Medellín.

El fallecimiento de Córdoba, quien estuvo rodeada varias investigaciones, polémicas y relaciones cuestionables con dictaduras de la región, enluta a algunos en Colombia, mientras que desde otros sectores la acusan de ser una delincuente.

El primero en pronunciarse ante la noticia de la muerte de legisladora, de 68 años, fue el presidente de la nación, Gustavo Petro, quien por medio de sus redes sociales compartió un extenso mensaje hacia su compatriota.

El líder de Pacto Histórico expresó que “Piedad Córdoba fue una mujer golpeada por una época y una sociedad. Luchó toda su vida madura por una sociedad más democrática. Su cuerpo y su mente no resistieron la presión de una sociedad anacrónica, que aplaudía los ajustamientos de jóvenes, que odiaba el diálogo y la paz, que odiaba a los negros, a los indígenas y a los pobres, que la trataba como una criminal”.

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Además, añadió que Córdoba fue expulsada del Senado por un “procurador fascista” que se burló de “sus electores”.

“Quise resarcir el daño y ayudé a que hiciera parte de la lista del Pacto Histórico, sentí que lo merecía. Como congresista la conocí y como senadora murió. Una verdadera liberal ha muerto”, finalizó diciendo el mandatario colombiano.

Otro personaje importante dentro de la política colombiana que se pronunció sobre este suceso fue el senador Humberto de la Calle, quien aseguró que más allá de las controversias en las que estuvo involucrada la legisladora “deseo manifestar mis pesar genuino”.

“Vida llena de vicisitudes, pero siempre llevando el lamento de los olvidados y pretermitidos. Ha terminado un periplo vital complejo, pero acompañado del hilo coherente de la reivindicación de los humildes. Paz en su tumba”, expresó el senador de Coalición Alianza Verde Centro Esperanza.

La vicepresidenta de la nación, Francia Márquez, lamentó la muerte de su compatriota y puntualizó que Piedad fue una mujer que le abrió las puertas de la política del país a “las mujeres afrodescendientes y que luchó de manera incansable por la paz y la justicia social”.

El senador Gustavo Bolívar envió un sentido pésame y de solidaridad a la familia de Córdoba, así como también señaló que el progresismo en Latinoamérica perdió “a una de sus máximas luchadoras”.

El embajador de Colombia en Estados Unidos, Luis Gilberto Murillo, comentó en sus redes sociales que “la partida de la Senadora Piedad Córdoba es una triste y lamentable noticia. La conocía hace 30 años. Gran liberal de convicción y acción y una luchadora por la Paz”.

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Otras figuras de la política colombiana como: Ángela Robledo, Alejandro Gaviria y David Racero enviaron sus mensajes de condolencias para la familia de la fallecida legisladora.

Sin embargo, no todos los sectores de la política colombiana mostraron su tristeza ante la noticia, como es el caso del senador Jota Pe Hernández, quien publicó un video en el que expresó que no puede desearle que descanse en paz “cuando tengo completamente claro que se acaba de ir una bandida”.

“No puedo ser hipócrita, se va una bandida que nunca pagó por sus delitos, le llegó primero la justicia divina antes que la terrenal. ¡Piedad Córdoba era una delincuente, qué tal como se lo dije muchas veces, algún día tendría que terminar en la cárcel!”, afirmó.

Piedad Córdoba estuvo involucrada en varias controversias, como los señalamientos en su contra de tener una relación con las Farc bajo el alias de ‘Teodora’, además del papel que jugó ante el secuestro de personalidades importantes de Colombia, como Íngrid Betancourt.

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La senadora, de 68 años, también era acusada de tener relaciones con el régimen de Venezuela, desde los tiempos de Chávez, con quien era usual verla cuando este país participó como mediador en la liberación de varios secuestrados.

En varias ocasiones se le cuestionó por su férrea defensa del régimen tanto de Chávez como de Maduro, además, aseguraba que en Venezuela no existe una crisis social y económica.

La última de las controversias en las que estuvo involucrada fue cuando su hermano, Álvaro Córdoba, se declaró culpable del delito de narcotráfico el pasado 2 de enero en una audiencia ante un tribunal de la Corte Federal del Distrito Sur de Nueva York.


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