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Volcán Nevado del Ruiz

Estas son las grandes erupciones del Volcán Nevado del Ruiz en Colombia, cuya actividad sísmica ha aumentado

La actividad sísmica del Volcán Nevado del Ruiz ha aumentado en los últimos días - Foto archivo EFE
La actividad sísmica del Volcán Nevado del Ruiz ha aumentado en los últimos días - Foto archivo EFE
Aunque el volcán continúa en estado de alerta amarilla, las autoridades hacen atento seguimiento a la actividad de la montaña.

El volcán Nevado del Ruiz, ubicado en la Cordillera Central colombiana, viene registrando un incremento en su actividad en los últimos días.

En su más reciente informe sobre la actividad de la montaña, el Servicio Geológico Colombiano reportó que el volcán Nevado del Ruiz ha venido registrando un incremento en su actividad sísmica y algunos de los movimientos han sido sentidos por la población. No obstante, continúa en estado de alerta amarilla.

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Esta montaña ha marcado profundamente la historia de Colombia, ya que el 13 de noviembre de 1985 una erupción provocó la muerte de más de 20.000 personas en el municipio de Armero, en el norte del Tolima.

La tragedia ocurrió cuando la erupción provocó el desprendimiento de parte del glaciar que rodea la cima del volcán sobre uno de los afluentes que allí nacen, el río Lagunilla, cuya creciente de lodo y piedras sepultó por completo al municipio de Armero, convirtiéndose en una de las peores tragedias en la historia de Colombia.

Pero el volcán Nevado del Ruiz ha tenido otras erupciones de efectos catastróficos en el pasado. En marzo de 1595, una explosión de un cráter parásito generó lahares que destruyeron tierras y propiedades a través de los ríos que nacen en la montaña. Según el relato de Fray Pedro Simón, reseñado en una tesis de Rosario Saavedra (SAAVEDRA, Rosario, CINEP, 1995/12/01), al menos 600 indígenas gualíes perdieron la vida en esa tragedia.

"En la parte por donde reventó ahora tienen su principio dos famosos ríos: el Gualí y otro mayor, el de la Lagunilla. Salieron después con tanto ímpetu, que fue cosa de asombro sus crecientes y el color del agua que traían, que más que agua, masa de ceniza y tierra, con tal pestilencial, olor de piedra azufre, que no se podía tolerar de muy lejos", cuenta.

Y agrega el relato: "Fue más notable esta creciente que en el río de Guali, en la Lagunilla, cuya furia fue tal que desde donde desemboca por entre dos sierras para salir al llano arrojó por media legua muchos peñascos cuadrados, y entre ellos uno mayor que un cuarto de casa. Ensanchándose por la sabana más de media legua de distancia por una parte y otra, anegando la inundación todo el ganado vacuno que pudo antecoger en cuatro o cinco leguas".

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Posteriormente, el 19 de febrero de 1845, se registró otra erupción radial subglacial que provocó el deshielo y una creciente destructiva a través de los ríos, causando la muerte de al menos 1.000 personas en el valle del río Lagunilla.

Según documentos del Servicio Geológico Colombiano (SGC), esta situación provocó la destrucción de propiedades y tierras en más de 70 kilómetros del valle del río Lagunilla, causando la muerte de al menos 1.000 personas.

A pesar de los antecedentes devastadores, el municipio de Armero fue reconstruido en el mismo lugar, donde estuvo hasta la tragedia del año 1985. No obstante, hoy persiste la preocupación por los habitantes de las zonas aledañas al volcán Nevado del Ruiz y de los municipios ubicados sobre los ríos que nacen en la montaña.

Por ahora, el Servicio Geológico Colombiano ha señalado que la alerta amarilla sugiere que "el volcán presenta menor inestabilidad y, en consecuencia, la probabilidad de una erupción considerable es menor".

Sin embargo, la entidad advierte que "en cualquier momento puede desestabilizarse rápidamente, lo que conllevaría a cambiar a estado de alerta naranja o, incluso, roja".

Es necesario tener en cuenta la memoria de las tragedias pasadas y evitar ocupar zonas de alto riesgo en caso de una nueva erupción. La preocupación y la atención se mantienen sobre el volcán Nevado del Ruiz, cuya actividad continúa generando alerta en las autoridades colombianas y en las comunidades cercanas.


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