Siete muertos deja ola de atentados terroristas en el suroccidente de Colombia
Este martes Colombia fue sacudida por una ola de 19 ataques terroristas coordinados con bombas y armas, dejando al menos siete muertos.
En medio de una crisis de seguridad que sacude a la nación, varios territorios del suroccidente vivieron una mañana de terror.
Los ataques ocurrieron en Cali, la tercera ciudad más grande del país, y varios poblados cercanas, con puestos de policía, edificios municipales y civiles como principales objetivos.
El jefe de la Policía Nacional, Carlos Fernando Triana, dijo que los atacantes, presuntamente guerrilleros, habían atacado con carros bomba, motos bomba, disparos de fusil y un supuesto drone.
"Hay dos policías muertos y varios ciudadanos también", declaró la Policía, que cifró el balance en siete muertos y 28 heridos.
En Cali y en las ciudades de Villa Rica, Guachinte y Corinto, las calles quedaron desoladas y con restos enredados de los vehículos bomba, rodeados de escombros calcinados y edificios dañados.
Los ataques se produjeron días después del atentado contra el precandidato presidencial Migue Uribe Turbay en Bogotá, un ataque que puso en vilo al país.
Muchos colombianos temen volver a la violencia de los años ochenta y noventa, cuando los ataques de los cárteles, la violencia guerrillera y los asesinatos políticos eran moneda corriente.
Por su parte, el ministro del Interior, Armando Benedetti, declaró que el gobierno había recibido "pruebas" no verificadas de la posible participación de la guerrilla en el atentado contra el senador Miguel Uribe.