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Domingo, 01 de diciembre de 2024
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Daniil Medvedev

Tenista top 5 del mundo perdió la final de un torneo importante, pero se gozó ser subcampeón: bañó en vino espumoso al ganador

Daniil Medvedev (EFE)
Daniil Medvedev (EFE)
Medvedev abrió una botella y, sin dudarlo, empezó a perseguir con el líquido burbujeante volando por los aires a un confundido Sinner que solo atinó a escapar.

El tenista ruso y número tres del ranking de la ATP, Daniil Medvedev, perdió este domingo 29 de octubre la final del torneo ATP 500 de Viena, en Austria, ante el italiano y cuarto en el escalafón Jannik Sinner.

Pese a la derrota Medvedev, contrario a la imagen de tenista agresivo y duro que proyecta en la pista, se mostró divertido y por momentos pareció disfrutar del subcampeonato que consiguió.

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Una de las escenas que dieron cuenta del atípico buen sentido del humor de Medvedev captó el momento en el que el ruso le riega vino espumoso sobre la cabeza a Sinner en medio de la premiación.

Medvedev abrió una botella y, sin dudarlo, empezó a perseguir con el líquido burbujeante volando por los aires a un confundido Sinner que solo atinó a escapar.

Pese al intento de escape, Medvedev logró verterle sobre la cabeza gran parte del líquido de la botella al vencedor del torneo.

El italiano conquistó su cuarto título de la temporada en Viena tras imponerse en un partido que se definió en tres sets a su favor por un marcador de 7-6, 4-6 y 6-3.

El partido duró 3 horas y 4 minutos. El italiano, de 22 años, se impuso tras ser más agresivo y mostrando una mejor forma física que el ruso de 27 años, exnúmero 1 mundial y que era el defensor del título en la capital austríaca.

El trofeo de Viena es el décimo que Sinner consigue en el circuito ATP desde su debut en el 2018 y este año está firmando su mejor temporada, con su entrada en el 'Top 5' del ranking, el pasado febrero.

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Sinner se apoyó especialmente en un servicio potente y un juego ofensivo, acompañado de subidas constantes a la red, para llevarse el primer set en un emocionante 'tie-break'.

En el segundo set, Medvedev pudo llevarse el pulso y forzar un tercer set, que brindó un gran tenis y largos intercambios.

Sinner estuvo más fresco en ese tercer set, ante un Medvedev que acusó el desgaste físico sufrido en la víspera para derrotar al griego Stefanos Tsitsipas en las semifinales.

Apoyado mayoritariamente por el público austríaco, el joven italiano se impuso en los puntos decisivos.

Esta final ha sido la cuarta del año entre ambos, con un balance de dos títulos para cada uno. El ruso se impuso en las de Miami y Róterdam, mientras que Sinner ha hecho lo propio en Pekín y ahora en Viena.


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