Donald Trump y Kim Jong Un: de intercambio de insultos a un histórico encuentro
La histórica cumbre entre el presidente Donald Trump y el líder norcoreano, Kim Jong Un, tuvo como antesala una historia que parecía dirigirse hacia un desenlace totalmente distinto al que se dio este martes. Hace tan solo meses ambos intercambiaban insultos y amenazas de destruirse mutuamente, sembrando el miedo en todo el mundo.
Fuego y furia era lo que pronosticaba Donald Trump en agosto de 2017 para unas ya muy tensas relaciones entre Estados Unidos y Corea del Norte, y que tras la llegada del magnate a la Casa Blanca parecían haber llegado a un punto de no retorno.
Una escalada de la retórica entre Trump y Kim Jong Un llevó a mundo a pesar que estar al borde una guerra.
Tras las declaraciones del presidente estadounidense, Pyongyang amenazó con lanzar un ataque nuclear sobre la Isla de Guam, territorio de Estados Unidos. Aunque el dictador norcoreano fue informado por su Estado Mayor que cuatro cohetes estaban listos para ser lanzado al Océano Pacífico, Kim se retractó y dio la orden de no disparar.
Un mes después, durante su primer discurso ante la Asamblea General de la ONU, Trump profirió nuevas amenazas.
El régimen norcoreano contestó con insultos a través de una carta escrita por el propio Kim Jong Un: “Segura y definitivamente domaré con fuego al desequilibrado mental y viejo chocho estadounidense”.
Guerra hubo, pero de insultos, injurías y agravios que caían en lo ridículo y muy lejos de la esfera de lo presidencial.
“¿Por qué Kim Jong Un me insulta llamándome “viejo” cuando yo nunca lo llamaría a él “enano y gordo”? Bueno, traté tanto de ser su amigo, tal vez algún día eso pueda ocurrir”, dijo Trump. Pyongyang respondió llamando a Trump un viejo lunático.
Pero con la llegada del nuevo año también arribó un giro inesperado. Durante una entrevista concedida al Wall Street Journal a principios de enero, Donald Trump dijo que él y Kim Jong Un probablemente podrían ser buenos amigos. En febrero, el presidente abrió la puerta al diálogo diciendo que este ocurriría sólo bajo las condiciones correctas.
Ese mismo mes, el vicepresidente Mike Pence pudo ser visto en una misma fotografía cerca de la hermana de Kim Jong Un, Kim Yo Jong, durante la apertura de los Juegos Olímpicos de Invierno de Pyeongchang, donde corea del sur acordó permitió la participación de atletas del norte.
Pero la sorpresa real llegó cuando en una movida histórica, el mandatario estadounidense aceptó esta histórica reunión que finalizó con la firma de cuatro acuerdos entre Trump y Kim.
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