Accidente de un avión de carga en Louisville, Kentucky, ya deja 11 muertos y hay un número indeterminado de desaparecidos
El martes un avión de la aerolínea UPS se estrelló en Louisville, Kentucky, poco después de despegar con destino a Honolulu, en un impactante accidente que dejó al menos 11 personas muertas, según anunció el miércoles el gobernador de ese estado.
El número de muertos "asciende a 11. Me temo que llegue a 12, posiblemente para el final del día", dijo Andy Beshear, que señaló que se siguen las tareas de búsqueda de un número indeterminado de desaparecidos.
El avión explotó cuando se precipitó el martes contra negocios cercanos aeropuerto.
La Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB) y la Administración Federal de Aviación (FAA) investigan las causas del accidente.
Todd Inman, investigador de la NTSB, dijo a reporteros que grabaciones de circuito cerrado del aeropuerto "muestran el motor izquierdo desprendiéndose del ala en la carrera de despegue".
El avión destruyó o dañó múltiples edificios, dejando un campo de escombros en llamas de casi 800 metros, su motor izquierdo quedó "en el aeródromo", dijo Inman.
Agregó que los aparatos de registro de datos de vuelo y de voz de la cabina, conocidos como las cajas negras de un avión, fueron identificados y serán enviados a Washington para su análisis.
El avión explotó en llamas al impactar contra negocios cercanos al aeropuerto, generando una enorme columna de humo negro sobre la zona.
El accidente del martes es el más mortal en la historia de la empresa global de entrega de paquetes UPS. Su centro principal, Worldport, está en Louisville, donde emplea a miles de personas.
Las imágenes compartidas en redes sociales y difundidas por medios de comunicación mostraban una enorme llama que salió el aeronave al explotar en la caída, además, en otras grabaciones se ve una gran cantidad de escombros mientras bomberos combatían el incendio.
La causa del accidente está bajo investigación de la FAA y la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTBS).
El accidente, además, ocurre en medio de uno de los cierres de gobierno más largos en la historia de Estados Unidos y luego de que el secretario de Transporte de Estados Unidos, Sean Duffy, advertiera de un "caos masivo" debido a la falta de personal de control aéreo.
"Verán cancelaciones masivas, y puede que vean que cerremos ciertas partes del espacio aéreo, porque simplemente no podemos gestionarlo debido a que no tenemos los controladores de tráfico aéreo", dijo Duffy a periodistas.
En un comunicado en X, Duffy calificó las imágenes del accidente como "desgarradoras", y añadió: "Por favor, únanse a mí en oración por la comunidad de Louisville y la tripulación del vuelo afectada por este horrible accidente".
El mes pasado, otro avión de carga se salió de la pista al aterrizar en Hong Kong, causando la muerte de dos personas en el aeropuerto.