Alcalde de Nueva York autoriza redadas de migrantes sin orden judicial en escuelas e iglesias
La ciudad de Nueva York, considerada uno de los principales "santuarios para inmigrantes" en Estados Unidos, enfrenta un cambio drástico en su política migratoria. El alcalde Eric Adams ha emitido una nueva directiva que permite a las autoridades de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) realizar operativos en lugares sensibles como escuelas e iglesias sin necesidad de una orden judicial.
Esta medida ha generado preocupación y controversia entre la comunidad inmigrante y las organizaciones que defienden sus derechos. La decisión revoca una instrucción anterior, emitida a mediados de enero, que requería una orden judicial firmada por un magistrado para que ICE pudiera acceder a instalaciones públicas en busca de inmigrantes indocumentados.
Según la nueva directiva, las entidades del sector público pueden permitir el ingreso de ICE si los empleados se sienten amenazados. Sin embargo, esta condición ha sido criticada por su vaguedad y falta de definición clara, lo que podría llevar a interpretaciones arbitrarias.
Ante esta situación, diversas organizaciones y sectores políticos han alzado su voz en defensa de los derechos de los inmigrantes. "Estamos aquí para decir que esta ciudad tiene el título de ciudad santuario y vamos a continuar luchando para preservarlo, incluso con este presidente, con Trump, y también con el alcalde", declaró Carlina Rivera, miembro del Consejo Municipal de Nueva York.
La decisión de Adams ha reavivado el debate sobre el estatus de las ciudades santuario a nivel nacional. En respuesta, el representante Adriano Espaillat, presidente del caucus hispano en el Congreso, ha propuesto una iniciativa para prohibir a nivel federal que ICE ingrese a lugares sensibles como hospitales, iglesias y centros comunitarios.
Espaillat explicó: "Siento que ha existido tradicional y agresivamente un mal entendido sobre lo que es una ciudad santuario. Para mí, una ciudad santuario es una que permite a una mamá llevar a sus hijos a la escuela en un entorno seguro, sin que el director permita el ingreso de ICE".
Mientras tanto, la incertidumbre crece entre las comunidades inmigrantes de Nueva York. La nueva política se alinea con la estrategia de la administración de Donald Trump de intensificar las detenciones y deportaciones de inmigrantes indocumentados en todo el país.
Esta controversia refleja la tensión entre las políticas locales de protección a inmigrantes y los esfuerzos federales por endurecer las medidas migratorias. El debate sobre el papel de las ciudades santuario y los límites de la cooperación con ICE promete continuar, mientras Nueva York enfrenta un momento crucial en su identidad como refugio para inmigrantes.