Jefe de Policía de Seattle da la espalda a Trump y dice que no colaborará con redadas migratorias: “probablemente termine en prisión”
Las protestas contra las redadas migratorias del presidente Donald Trump se extienden en Estados Unidos este miércoles a pesar del despliegue de la guardia nacional y los Marines en Los Ángeles y las amenazas de represión.
Pese a esto, en Los Ángeles, donde comenzaron los disturbios la semana pasada, este miércoles impera la calma en las calles del centro de la ciudad tras el toque de queda nocturno.
Los enfrentamientos entre civiles y Fuerza Pública estallaron debido a la dureza de las redadas contra los migrantes que se encuentran de manera irregular en el país.
Según los manifestantes, los agentes los detienen en la calle, escuelas, lugares de trabajo o cuando comparecen en los tribunales, denuncian familias o abogados.
No obstante, lo que comenzó como una manifestación en la ciudad más grande de California, se extendió por varias ciudades del país, incluídas Nueva York, Seattle, Las Vegas y otras urbes.
Precisamente, en Seattle, hubo un controvertido pronunciamiento por parte de la Policía que podría provocar una dura respuesta de parte del Gobierno Federal.
Shon Barnes, jefe del Departamento de Policía de Seattle (SPD), marcó distancia de las políticas migratorias de Trump y dijo que no colaborará con las autoridades migratorias.
“No participamos en actividades de aplicación de leyes migratorias. No indagamos ni recolectamos información sobre el estatus migratorio o de ciudadanía de ninguna persona, salvo que esté directamente relacionado con una investigación criminal local”, aseguró.
Asimismo, advirtió que podría ser enviado a la cárcel por oponerse a los mandatos del Gobierno Trump:
“Haré todo lo que esté a mi alcance para proteger a cualquier persona en Seattle de quienes lleguen con la intención de lastimarlos o de inhibir su derecho a la Primera Enmienda. Eso significa que, probablemente, termine en prisión, porque esta administración ha amenazado con encarcelar a políticos e incluso a un gobernador”
Sin embargo, recordó que su compromiso es con la ciudadanía de Seattle y no con lo que pide el presidente.
En otra ocasión, el jefe policial se mostró en contra del uso de la Guardia Nacional en California: “El uso del ejército federal no está justificado”, dijo, y agregó que Los Ángeles y Seattle tienen la experiencia suficiente para manejar manifestaciones sin intervención militar.