Primera misa y ratificación de los altos cargos de la curia romana: así inició la agenda del papa León XIV
El papa León XIV, el primer pontífice norteamericano de la historia, ofició este viernes su primera misa al frente de la Iglesia católica, en una ceremonia privada en la Capilla Sixtina, según la transmisión del Vaticano.
El primer papa estadounidense se mostró sereno mientras daba inicio a la misa en la famosa capilla con frescos con los mismos cardenales que lo eligieron para ser el 267 pontífice y el sucesor del papa Francisco.
Durante la misa, León XIV rezó para que su histórico papado pueda ayudar a la Iglesia católica a ser un faro que ilumine "las noches oscuras de este mundo".
"Dios me ha confiado este tesoro para que, con su ayuda, sea su fiel administrador por el bien de todo el Cuerpo místico de la Iglesia. Lo ha hecho para que sea cada vez más una ciudad asentada sobre una colina, un arca de salvación que navega por las aguas de la historia y un faro que ilumina las noches oscuras de este mundo", dijo el papa.
Asimismo, denunció que en "muchos contextos" se antepone la fe a "otras seguridades distintas a la que ella propone, como la tecnología, el dinero, el éxito, el poder o el placer"
La Iglesia debe ser "arca de salvación que navega a través de la historia, faro que ilumina las noches del mundo", agregó el líder espiritual de 1.400 millones de católicos en el mundo.
León XIV ha ratificado de manera provisional a los altos cargos de la Curia Romana, incluyendo a los prefectos de los Dicasterios y directores de Pontificios Consejos, entre otros.
Dicha medida implica que estos líderes continuarán en sus puestos de manera interina, a la espera de una ratificación definitiva por parte del nuevo Papa.
El Papa también tomará “cierto tiempo para la reflexión, oración y diálogo antes de hacer nombramientos definitivos”.
Los próximos pasos del nuevo pontífice lo llevarán a impartir la bendición Regina Coeli este domingo desde la plaza de San Pedro, antes de recibir a la prensa en una audiencia el lunes.
Sin embargo, el otro acontecimiento clave de su llegada al trono de San Pedro será su entronización el 18 de mayo con una misa, que se suele celebrar ante líderes políticos y religiosos de todo el mundo.
La elección del cardenal Robert Prevost, originario de Chicago, pero misionero durante muchos años en América Latina, se produjo tras un rápido cónclave de dos días que concluyó el jueves por la noche, cuando salía fumata blanca de la chimenea de la capilla.
Aunque su elección se considera como una señal de continuidad con el papado de Francisco, también se espera que sea un papa más formal en las cuestiones litúrgicas.
A diferencia de su predecesor, León XIV vistió durante su presentación ante los fieles en la basílica de San Pedro la estola papal, pero calzó como el jesuita argentina zapatos negros, y no los tradicionales rojos papales.
En su primer discurso como papa el jueves, hizo un "llamado a la paz" a "todos los pueblos" y pidió "construir puentes" a través del "diálogo", "sin miedo, unidos, dando la mano a Dios y dándonosla entre nosotros".
La elección de León XIV y sus palabras generaron una oleada de felicitaciones y elogios por parte de líderes internacionales, de Estados Unidos a Colombia, pasando por México, Ucrania, Rusia o España.