Secretario de Guerra de EE. UU. aseguró que se ausentó de segundo ataque a narcolancha con presuntos sobrevivientes en el Caribe
El secretario de Guerra de Estados Unidos, Pete Hegseth, y el gobierno del presidente Donald Trump son objeto de críticas por un supuesto segundo ataque contra una presunta narcolancha para eliminar a sobrevivientes en medio del despliegue militar en el Caribe contra el narcotráfico.
Tanto la Casa Blanca como el Pentágono aseguran que Hegseth no tuvo que ver con esa decisión, que según legisladores podría suponer un crimen de guerra, y responsabilizan al almirante que supervisó la operación, al que respaldan.
Hegseth afirmó el martes que no vio personalmente a ningún sobreviviente del ataque inicial de las fuerzas estadounidenses.
El secretario sostuvo, acompañado del presidente Donald Trump, que "vio ese primer ataque", pero "no se quedó" en el intervalo en el que se decidió el segundo ataque debido a otra reunión. "No vi personalmente sobrevivientes", declaró, al añadir que "eso estaba en llamas (...). Es lo que se llama la niebla de la guerra".
Este mismo martes más temprano, la secretaria de prensa del Pentágono, Kingsley Wilson, insistió en que los ataques son legales.
Las operaciones "son legales tanto bajo la ley estadounidense como bajo la ley internacional, con todas las acciones en cumplimiento del derecho de conflictos armados", dijo en conferencia de prensa.
El lunes, la Casa Blanca informó que el almirante que lidera el Comando de Operaciones Especiales de Estados Unidos ordenó ese ataque de seguimiento contra una presunta embarcación narcotraficante, al defender la decisión de atacar a los sobrevivientes del bombardeo inicial.
El almirante Frank Bradley "actuó dentro de su autoridad y conforme a la ley al dirigir el ataque para garantizar que el barco fuera destruido y la amenaza a Estados Unidos eliminada", dijo la secretaria de prensa Karoline Leavitt a periodistas.
El secretario de Guerra "autorizó al almirante Bradley a llevar a cabo estos ataques", añadió.
Los dos ataques tuvieron lugar el 2 de septiembre y comenzaron una campaña de Estados Unidos en el Caribe.
Los medios estadounidenses informaron la semana pasada que un ataque inicial el 2 de septiembre dejó a dos personas con vida, quienes fueron asesinadas en un ataque posterior para cumplir una orden de Hegseth.
Trump anunció en ese momento que 11 presuntos "narcoterroristas" murieron en "un ataque".