Murray, entrenador de Djokovic, conmovió por su suspiro de alivio tras victoria del serbio contra Alcaraz en el Abierto de Australia

El tenista serbio Novak Djokovic derrotó este martes al español Carlos Alcaraz en los cuartos de final del Abierto de Australia por 4-6, 6-4, 6-3 y 6-4, y se clasificó a las semifinales del campeonato que se juega en Melbourne.
Tras la victoria, no obstante, las cámaras se fueron por algunos segundos con el extenista y ahora entrenador de Djokovic, el británico Andy Murray.
El británico conmovió a los fanáticos pues evidenció en el final del partido la carga emocional que llevaba dentro y que solo pudo superar tras el final del partido.
Las cámaras captaron el momento exacto en el que Murray reaccionó a la victoria del jugador que ahora entrena y que fue, quizás, su máximo rival durante su carrera como tenista profesional. El británico hizo un suspiro de alivio en vez de celebrar con fiereza, como si lo hizo Djokovic.
El veterano Djokovic, que cumplirá 38 años en mayo y busca convertirse en el primer tenista de la historia en conquistar 25 Grand Slams, se medirá en semifinales al alemán Alexander Zverev que horas antes le ganó al estadounidense Tommy Paul por 7-6, 7-6, 2-6 y 6-1.
Djokovic alcanza las semifinales en Australia por 12 vez en su carrera, una marca solo superado por el suizo Roger Federer, quien llegó a esa instancia en 16 ocasiones.
Alcaraz, por su parte, cae por segundo año consecutivo en cuartos de final y Australia sigue siendo el único Grand Slam que se le resiste a sus 21 años.
"Hubiera deseado que este partido fuera la final. Ha sido uno de los partidos más épicos que he jugado en esta pista. Realmente en cualquier pista", declaró tras el partido Djokovic.
El español tardó tres juegos en habituarse al viento en la Rod Laver Arena, pero cuando lo logró se mostró superior, muy efectivo con el resto, y se apuntó el primer set por 6-4.
Al final de este primer parcial, el tenista serbio pidió un tiempo muerto médico y salió de la pista durante unos minutos.
"El médico me ha vendado y me ha dado unos analgésicos. Hicieron efecto al cabo de 20 o 30 minutos", explicó en rueda de prensa. "Voy a ser honesto: estoy preocupado", dijo.
El segundo set comenzó igual, con Djokovic rompiendo el servicio de Alcaraz, pero esta vez el serbio no cedió, solvente con su servicio y eficaz al resto, para igualar el partido.
A continuación, Djokovic y Alcaraz ofrecieron un gran nivel de juego y puntos espectaculares, como el que sirvió para que el serbio cerrase el tercer parcial, con un revés a dos manos a los pies del español.
Entregados la mayoría de espectadores al joven Alcaraz, Djokovic se picó con el público y en varios momentos celebró puntos con besos desafiantes a las tribunas o llevándose la mano a la oreja.
El cuarto set comenzó como los tres anteriores, con Alcaraz a remolque de Djokovic y, además, con el español quejándose de dolores en el costado izquierdo.
Alcaraz tiró de sus últimos recursos físicos para tratar de recuperar el 'break' cedido en el primer juego y llevar el partido a un quinto set, pero desperdició dos bolas de quiebre en el octavo juego y dijo adiós a Australia.