Se entregó Benjamín Núñez, el coronel de la Policía señalado de asesinar tres jóvenes en Colombia

Benjamín Núñez Jaramillo, el coronel de la Policía de Colombia señalado de asesinar a tres jóvenes en el municipio de Chochó (Sucre), se entregó este viernes 9 de septiembre ante el consulado de ese país en México para enfrentar el proceso penal que se sigue en su contra por la supuesta comisión de los delitos de homicidio y privación ilegal de la libertad.
La entrega fue anunciada por su abogado defensor Sergio Ramírez Mantilla el pasado miércoles 7 de septiembre, día en el que se citó ante el Juzgado 01 Penal Municipal de Sincelejo la audiencia de formulación de imputación y solicitud de medida de aseguramiento por parte de la Fiscalía General de la Nación.
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Ante la no presencia de Núñez Jaramillo, el apoderado del coronel indicó: “Si lo que le preocupa a los apoderados de las víctimas es la presencia del señor Benjamín Núñez Jaramillo en el proceso penal, es importante que el despacho, los apoderados y el público en general tengan conocimiento que, de manera segura y transparente, el señor Benjamín Núñez se presentará de manera voluntaria a la autoridad competente esta semana".
Además, el representante afirmó que el policía no se presentó a la audiencia de imputación de cargos por “problemas de seguridad” pues, tras darse a conocer este caso que generó indignación nacional, “ha recibido múltiples amenazas de muerte”.
"El señor Benjamín Núñez no hace presencia por temas de seguridad. Tenemos la evidencia de que se están ofreciendo 150 millones por su muerte, por su captura vivo o por la muerte de alguno de sus dos hijos. Tengo la evidencia documental para manifestarlo”, manifestó Ramírez.
Cabe resaltar que Núñez Jaramillo, quien ya fue retirado de su cargo por estos hechos, salió del país hace unas semanas y por ese motivo la Interpol había emitido una circular roja en su contra para capturarlo y judicializarlo.
La acusación en su contra
Núñez es señalado de asesinar a sangre fría a Carlos Alberto Ibáñez Mercado, de 26 años, Jesús David Díaz, de 20, y a José Carlos Arévalo Contreras, de 21, el pasado 25 de julio. Por este caso también están siendo procesados otros diez uniformados.
Supuestamente, los patrulleros Uber Guillermo Mieles Arroyo, Diana Marcela Puerta Rodríguez, Bernardo Pontón Mercado y Leila Carolina Ávila Pestana retuvieron a los tres jóvenes en la vía que de Chochó conduce a Sincelejo (norte de Colombia) tras acusarlos de pertenecer al Clan del Golfo.
De acuerdo con la Fiscalía, "sin ningún fundamento" las víctimas fueron señaladas de ser los responsables de la muerte del patrullero de la Policía, Diego Felipe Ruíz Rincón, la cual había ocurrido minutos antes en el municipio de Sampués.
El ente acusador señaló que los uniformados obligaron a los jóvenes a tenderse en el suelo y luego los golpearon e hirieron con armas contundentes y cortopunzantes.
Tras ser contactados por radio, llegaron al lugar el teniente coronel Benjamín Darío Núñez, la subteniente María Camila Buriticá Valencia y los patrulleros Jesús María Bolaño Castro, Rafael Paz Barboza, Santiago Garavito Díaz, Yamit Alfonso Henao Araque y Álvaro Antonio Álvarez Ricardo en camionetas oficiales.
“El material probatorio recaudado demostró que las víctimas fueron obligadas a subir al platón de uno de los vehículos, en el que se subió el teniente coronel. La camioneta tomó la vía que conduce de La Palma hacia Sincelejo. En dicho trayecto, presumiblemente, el oficial accionó en varias oportunidades su arma de dotación contra Arévalo Contreras, Díaz Monterrosa e Ibáñez Mercado”, aseguró la Fiscalía en medio de la imputación.
Además, el ente investigador afirmó que, después de estos hechos, uno de los uniformados intentó ocultar los orificios que quedaron en el vehículo, producto de los disparos que les causaron la muerte a los tres jóvenes.
“Con este tipo de acciones, los procesados habrían intentado ocultar la evidencia que estaba siendo recopilada por los investigadores del CTI que realizaban trabajos para esclarecer el hecho. El patrullero Uber Guillermo Mieles Arroyo presumiblemente entregó información falsa en los reportes oficiales, para hacer creer que las víctimas presentaban heridas graves, presuntamente, causadas con anterioridad a ser detenidos”, agregó.
Por estos hechos los procesados fueron capturados el pasado 22 de agosto por servidores del CTI de la Fiscalía, con apoyo de la Policía Nacional.
Los diez policías fueron enviados a la cárcel mientras se sigue con el proceso penal en su contra por la supuesta comisión de los delitos de homicidio agravado, tortura agravada, privación ilegal de la libertad; ocultamiento, alteración o destrucción de elementos materiales probatorios; favorecimiento y falsedad ideológica en documento público.
Cabe resaltar que ninguno de los uniformados aceptó los cargos imputados.
Redacción NTN24.com