Además de María Corina Machado, estos son los Nobel de la Paz que tampoco acudieron a recibir el galardón
El Instituto del Nobel anunció este miércoles que la líder política venezolana María Corina Machado está "a salvo" y viajará a Oslo, pero "no podrá llegar a la ceremonia" de entrega del Nobel de la Paz ni al resto de actos previstos.
"Aunque no podrá llegar a la ceremonia ni a los actos de hoy, nos alegra profundamente confirmar que está a salvo y que estará con nosotros en Oslo", afirmó en un breve comunicado esta entidad, que habla de "un viaje en una situación de extremo peligro".
El instituto noruego también informó que Machado no recogerá el Nobel de la Paz en la ceremonia que se realizará este miércoles en Oslo y lo delegará a su hija.
El anuncio, que lamentan sus seguidores, no socava la esperanza de los venezolanos que celebran como propio el galardón.
Pero María Corina Machado no está sola en el grupo de los ganadores del Nobel de Paz que no llegaron a Oslo para recibir el galardón, de hecho, hay una larga lista con varios nombres de figuras que, por amenazas o motivos políticos.
Estos son los Nobel de Paz que no asistieron a recibir su premio:
Narges Mohammadi (2023): activista iraní, opuesta al uso obligatorio del velo y a la pena de muerte, no pudo asistir al encontrarse detenida en prisión en Teherán, fueron sus hijos quienes recibieron el galardón en su nombre y leyeron una carta que ella escribió desde el cautiverio.
Ales Bialiatski (2022): fundador y director durante años de Viasna, un grupo de defensa de los derechos humanos de Bielorrusia, también se encontraba en prisión cuando recibió el Nobel de la Paz. Fue representado en la ceremonia por su esposa.
Liu Xiaobo (2010): así como Mohammadi y Bialiatski, este disidente chino también se encontraba en la cárcel, sin embargo, nadie recibió el premio pues su esposa cumplía una condena domiciliaria y sus tres hermanos no podían abandonar China.
Así como lo ha hecho María Corina Machado con la dictadura chavista, el escritor y profesor de literatura fue un crítico declarado del régimen comunista.
Aung San Suu Kyi (1991): esta disidente birmana cumplía con arresto domiciliario a la hora de recibir el premio y, aunque la junta militar le permitió viajar a Oslo para recogerlo, prefirió permanecer en Birmania por temor a no poder regresar. Su esposo y sus dos hijos recibieron el galardón en su nombre.
Lech Walesa (1983): diferente a los recientes casos, el expresidente polaco estaba en libertad cuando recibió el premio, no obstante, decidió no acudir a la ceremonia por temor a no poder regresar a Polonia. Su esposa y su hijo lo representaron en la ceremonia.
Andréi Sájarov (1975): el físico y disidente no pudo asistir a la ceremonia debido a que la Unión Soviética le negó el permiso para salir del país, en su lugar, su esposa, Yelena Bónner, también activista de derechos humanos, estuvo en su lugar.
Henry Kissinger y Le Duc Tho (1973): un premio que surgió de la guerra en Vietnam. En esa ocasión se concedió en ausencia de los dos, premiados por haber logrado una efímera tregua en Vietnam. Le Duc Tho rechazó el premio al señalar que la tregua no se respetaba y Henry Kissinger no viajó a Oslo por temor a las manifestaciones.
Carl von Ossietzky (1935): posiblemente uno de los casos más tristes: este periodista pacifista alemán, detenido en 1933, no asistió a recibir el premio debido a que se encontraba en un campo de concentración nazi. Murió un par de años después sin haber recibido el galardón.