Así funcionan los aviones bombarderos indetectables B-2 con los que Estados Unidos atacó a Irán
En las últimas horas, el gobierno de Estados Unidos anunció que había logrado con éxito el ataque contra tres instalaciones nucleares en Irán.
Para el ataque, Estados Unidos hizo uso de siete bombarderos furtivos B-2 según declaró este domingo el jefe del Estado Mayor Conjunto Dan Caine sobre la operación "Martillo de Medianoche".
El principal grupo de ataque "compuesto por siete bombarderos B-2 Spirit voló18 horas desde territorio continental de Estados Unidos hasta Irán, con múltiples reabastecimientos en vuelo", añadió.
“Los cazas iraníes no volaron, y parece que los sistemas de misiles tierra-aire iraníes no nos detectaron durante la misión”, precisó el general en rueda de prensa.
El jefe del Pentágono, Pete Hegseth, indicó que el ataque militar no tenía como objetivo un "cambio de régimen" en Irán.
¿Cómo funcionan los bombarderos que usó Estados Unidos?
Los aviones bombarderos B-2 de la Fuerza Aérea, conocidos por sus distintas alas en forma de murciélago son capaces de lanzar bombas diseñadas específicamente para destruir búnkeres nucleares subterráneos.
Estas armas funcionan en dos fases. Primero crean un cráter en la superficie y luego penetran el subsuelo para detonar, supuestamente acabando con las instalaciones nucleares.
El bombardero B-2, puesto en servicio a finales de la década de 1980, fue diseñado para ser el bombardero de mayor alcance de la aviación estadounidense.
Este tipo de avión tiene una capacidad de vuelo de más de 11.000 kilómetros sin repostar, estos aviones poseen capacidades intercontinentales.
Sin embargo, originalmente fueron concebidos para la disuasión nuclear contra la Unión Soviética, su primera misión de combate no se produjo hasta la Guerra de Kosovo en 1999.
Actualmente, 19 de estos aviones bombarderos permanecen operativos.
Los B-2 se han convertido en un símbolo del poderío militar de Estados Unidos, debido a que tiene una altura máxima de operación de 15.000 metros y diseñados para evadir la detección por radar.
La característica que hace al B-2 crucial en el panorama militar actual es su capacidad de carga, además de que puede transportar hasta 40.000 libras de armamento, incluyendo dos bombas KVU-57, también conocidas como "Penetradores Masivos de Artillería" (MOB).
Cada MOB pesa alrededor de 12.300 kilogramos y está diseñado para destruir objetivos enterrados a gran profundidad.
La administración estadounidense sostiene que este ataque se realizó con el objetivo de "garantizar la paz en Oriente Medio y Occidente", afirmando que "el mundo es hoy un lugar más seguro".
No obstante, esta acción ha generado tensiones diplomáticas y debates sobre la estabilidad en la región.
Mientras tanto, el régimen iraní afirmó que los daños fueron menores, asegurando que "habían sacado de los búnkeres los materiales nucleares" antes del ataque.
Por su parte, la inteligencia estadounidense y la administración Trump insisten en que han neutralizado estas armas nucleares.