Aviones de guerra F35 y B52 vuelan en el Caribe a pocos días de que el Cartel de los Soles sea declarado terrorista por EE.UU.
La Operación Lanza del Sur avanza con el despliegue militar más significativo de Estados Unidos en el Caribe en años recientes.
El portaaviones Gerald R. Ford lidera esta misión que busca eliminar lo que Washington denomina el Cártel de los Soles, identificando al régimen de Nicolás Maduro como su principal responsable.
Desde el aeropuerto José Aponte de la Torre en Puerto Rico, aeronaves F-35 de última generación realizan intensas maniobras de entrenamiento, un poderío aéreo que se complementa con bombarderos B-52 estadounidenses que han sobrevolado cerca de aguas venezolanas.
El próximo lunes marca un punto crucial: entrará en vigor la designación del Cártel de los Soles como organización terrorista extranjera. Esta clasificación coloca a este grupo criminal al mismo nivel que otras amenazas consideradas enemigas prioritarias de Estados Unidos.
El secretario de Defensa, Pete Hegseth, advirtió que el Pentágono dispondrá de "un abanico de nuevas opciones" para eliminar el narcotráfico en el hemisferio.
Según declaraciones oficiales estadounidenses, el Cártel de los Soles "tiene sede en Venezuela" y "es dirigido por Nicolás Maduro y otros altos cargos del régimen ilegítimo que han corrompido al ejército, los servicios de inteligencia, la legislatura y la judicatura".
La administración Trump ha sido enfática: "Maduro no es un líder legítimamente elegido de Venezuela. Todo el mundo lo sabe".
La recompensa por Maduro aumentó de 25 a 50 millones de dólares, superando ocho veces la ofrecida por Pablo Escobar y duplicando la de Osama Bin Laden. Diosdado Cabello tiene una recompensa de 25 millones de dólares, mientras Vladimir Padrino López alcanza los 15 millones.
El despliegue incluye la 22 Unidad Expedicionaria de Marines, el buque de asalto anfibio USS Iwo Jima y al menos dos submarinos nucleares en la zona.
Imágenes recientes también muestran ejercicios de descenso rápido de marines mientras navegan por el Caribe.
La operación cuenta con apoyo logístico y diplomático de Trinidad y Tobago, Guyana, El Salvador, Panamá y República Dominicana. Países como Ecuador, Paraguay y Argentina han manifestado respaldo a la estrategia estadounidense.
Trinidad y Tobago, ubicado a solo 11 kilómetros de las costas venezolanas, realiza ejercicios militares conjuntos con Washington durante cinco días.
Guillermo Cueto, oficial de Seguridad Nacional de Estados Unidos en retiro y especialista en contraterrorismo, evaluó que las fuerzas están "a su grado máximo" de preparación.
"Ya el Gerald R. Ford está en el punto donde va a ser más efectivo y donde al mismo tiempo va a ser más protegido de cualquier tipo de agresión que Venezuela pudiese tomar", explicó.
Sobre resultados concretos, Cueto señaló que aún no se han alcanzado los objetivos finales: "el objetivo y todo lo que se ha dicho por parte del presidente y del Departamento de Defensa es que se quiere destruir al narcotráfico y las organizaciones terroristas en el hemisferio".