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Demasiadas mordeduras, expulsan de la Casa Blanca al perro de los Biden: por qué se comportaba así

Commander, uno de los perros de los Biden, no estará más en la Casa Blanca - Foto AFP
Commander, uno de los perros de los Biden, no estará más en la Casa Blanca - Foto AFP
Commander recién había regresado de un curso de adiestramiento, pero nuevos episodios de mordeduras llevaron a la decisión de sacarlo de la Casa Blanca.

El pastor alemán de los Biden, Commander, no estará más en la Casa Blanca luego de varios episodios de mordeduras al personal, así lo informó una portavoz de la pareja presidencial estadounidense.

El presidente Joe Biden y su esposa, Jill Biden, "están muy comprometidos con la seguridad de todo el personal de la Casa Blanca y de los que los protegen todos los días", dijo Elizabeth Alexander, vocera al servicio de la primera dama.

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Commander estuvo involucrado en varios incidentes, uno de los cuales, según registros, resultó en una persona que debió ser atendida en el hospital.

En otro de los casos, trascendió, la primera dama no pudo recuperar el control del perro cuando embistió a un miembro del Servicio Secreto de la Casa Blanca.

Estos incidentes llevaron a que algunos empleados expresaran su preocupación, afirmando que era solo cuestión de tiempo hasta que alguien fuera atacado o mordido por el perro.

Los incidentes habían generado preocupación e incluso expertos de prestigiosas universidades como Harvard analizaron las posibles causas del comportamiento agresivo del animal.

Expertos como Erin Hecht, profesora asistente en el Departamento de Biología Evolutiva Humana de Harvard, comentó que los perros tienen diferentes razones para responder de manera agresiva o temerosa en diferentes circunstancias.

Hecht consideró que Commander podría estar siendo provocado por una serie de factores estresantes comunes en espacios como la Casa Blanca y añadió que la mayoría de los perros muerden por miedo, no por ira, y que están programados para evitar morder a los humanos.

"Como especie, sus cerebros están conectados para confiar en nosotros y asociarse con nosotros", dijo.

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Por eso, la experta destacó la importancia de contar con la evaluación de un profesional para descartar problemas médicos y elaborar un plan de manejo adecuado.

De hecho, la Casa Blanca ya había reconocido que la sede del Ejecutivo estadounidense es un lugar único y a menudo estresante para las mascotas, e informaron que estaban trabajando en establecer un nuevo protocolo y evitar futuros incidentes.

Sin embargo, aunque Commander recién había regresado de un curso de adiestramiento, nuevos episodios de mordeduras llevaron a la decisión de sacarlo de la Casa Blanca.

"Commander no se encuentra actualmente dentro la Casa Blanca, mientras se evalúan las próximas decisiones", dijo la vocera.

El caso del perro del presidente Biden es un recordatorio de un problema que afecta a muchas mascotas a diario.

La seguridad y el bienestar de los perros y las personas deben ser una prioridad, y es necesario buscar la ayuda de expertos para abordar estos casos y encontrar soluciones efectivas.


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