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Papa Francisco

El Vaticano reporta que la operación del papa Francisco "se llevó a cabo sin complicaciones"

Papa Francisco | AFP
Papa Francisco | AFP
De acuerdo con lo dicho en horas previas al procedimiento médico por la Santa Sede, el sumo pontífice había estado presentando agravamiento de los síntomas.

Este miércoles el papa Francisco se sometió a una cirugía de urgencia y bajo anestesia general ante el riesgo de una obstrucción intestinal, procedimiento médico que se completó sin complicaciones según informó el Vaticano.

Por medio de un comunicado de prensa emitido en Telegram, la Santa Sede informó que la operación de una dolorosa hernia abdominal que se completó sin complicaciones y duró pocas horas.

“La operación terminó, transcurrió sin complicaciones y duró tres horas”, es parte del comunicado emitido por el Vaticano en Telegram.

El papa Francisco había sido internado en horas de la mañana en el hospital Gemelli en Roma y en donde se espera que el líder de la iglesia católica de 86 años permanezca varios días, de hecho las audiencias papales fueron canceladas hasta el 18 de junio.

De acuerdo con lo dicho en horas previas al procedimiento médico por la Santa Sede, el sumo pontífice había estado presentando agravamiento de los síntomas por lo que la intervención quirúrgica fue catalogada como totalmente “necesaria”.

El director del servicio de prensa de la Santa Sede, Matteo Bruni, dijo a la prensa que el equipo médico del papa anunció que Francisco requerirá "varios días" de hospitalización.

La intervención a la que fue sometido el papa se conoce como laparotomía y es una cirugía abierta del abdomen "para ver los órganos y los tejidos que se encuentran en el interior".

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"La exploración quirúrgica del abdomen o laparotomía exploratoria se recomienda para diagnosticar una enfermedad abdominal que no es posible por otros métodos", explica la Organización Panamericana de la Salud (OPS).

En el caso del papa, el dolor abdominal encendió las alarmas de su equipo médico, por lo que fue llevado a exámenes el martes.

Allí se pudo determinar que el pontífice padece de un laparocele encarcelado, es decir, una hernia que se forma sobre una cicatriz resultante de una cirugía, en este caso, una operación del colon, en la que se le extirpó una parte en 2021.

Al papa se le implantó una prótesis en el tejido abdominal, que consiste en una malla plástica para contener el intestino en su lugar natural y evitar más hernias, pues su actual condición le provoca síndromes suboclusivos recurrentes, dolorosos y en vías de agravación.

Los médicos habían determinado que la intervención es de "urgente" debido a que, si la cicatriz se agranda, podría tener consecuencias graves.

Este martes el papa había sido llevado al hospital Gemelli para lo que el Vaticano llamó como “pruebas clínicas”.

El hospital al que fue llevado el papa y donde permanece hospitalizado es la elección preferida de los pontífices a tal punto que ha sido apodado como el ‘Vaticano 3’ por el papa Juan Pablo II, quien fue atendido allá nueve veces, un total de 153 días.


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