Este domingo Bolivia elige entre Rodrigo Paz y Jorge ‘Tuto’ Quiroga al presidente que romperá el ciclo de la izquierda que inició con Evo Morales en 2006
Los bolivianos votan este domingo en unas elecciones históricas para elegir entre Rodrigo Paz y Jorge ‘Tuto’ Quiroga al sucesor del mandatario del país, Luis Arce. El ganador romperá con un ciclo de victorias de la izquierda en votaciones presidenciales que inició en 2006 de la mano de Evo Morales y su Movimiento al Socialismo (MAS).
El país de 11,3 millones de habitantes termina un ciclo de 20 años de gobiernos de izquierda iniciados por Evo Morales, tras la rotunda derrota del oficialista Movimiento al Socialismo (MAS) en la primera vuelta.
La jornada electoral es, además, histórica por que en ella Bolivia estrena una segunda vuelta. Nunca antes el país había elegido a un mandatario en segunda vuelta.
Los bolivianos votan en medio de la que ha sido considerada como la peor crisis económica en cuatro décadas en su nación.
El gobierno de Luis Arce casi ha agotado sus reservas de dólares para sostener una política de subsidios a los combustibles. La escasez de divisas y carburantes ha disparado una inflación interanual de 23%.
Quiroga, un ingeniero industrial de 65 años, alcanza un 44,9% de intención de voto y aventaja a Paz, con un 36,5%, según un reciente sondeo de Ipsos-Ciesmori.
El expresidente (2001-2002) cerró su campaña en una plaza de La Paz ante varios miles de sus seguidores. Vestido con un poncho indígena, prometió una apertura de la economía boliviana a los mercados internacionales.
"¿A los gringos hay que insultarlos? No, ese fue un error. A los gringos, a los europeos, a los chinos, a los coreanos, a los japoneses no hay que insultarlos, hay que venderles productos que traen empleo", dijo en una clara crítica a la política internacional del MAS.
Sus partidarios entonaban cánticos y gritaban "Tuto presidente", apodo con el que se le conoce.
"Recibieron un país rico y nos están dejando en la peor miseria (...). Tenemos que empezar de cero", dijo René Cortés, abogado de 60 años, durante el evento político.
Quiroga ratificó su promesa de inyectar divisas a Bolivia y prometió gestionar créditos internacionales por 12.000 millones de dólares.
Los partidarios de Rodrigo Paz también se congregaron el miércoles en una tumultuosa manifestación en Tarija (sur), ciudad de la que fue alcalde. El economista de 58 años resaltó su propuesta de "capitalismo para todos".
"Necesitas impuestos bajos, cerrar esa aduana corrupta, instituciones que te ayuden, necesitas profundizar" la autonomía de los departamentos, dijo.
En una Bolivia centralista, Paz propone repartir la mitad del presupuesto público entre los nueve departamentos, así como reestructurar las finanzas estatales antes de recurrir a nuevos créditos internacionales.
El candidato del Partido Demócrata Cristiano apareció sobre una tarima acompañado de su círculo más leal, incluido su padre, el expresidente izquierdista Jaime Paz Zamora (1989-1993).
"No somos socialistas, yo no me voy a meter en ese pleito. La gente quiere capital", destacó.
Tanto Quiroga como Paz plantean recortes drásticos a las subvenciones a los combustibles que son la principal causa del agotamiento de las reservas internacionales, aunque la mantendrán para el transporte público.